La FIBA ha designado al brasileño Cristiano Maranho como árbitro principal del partido del Turquía-España de este domingo. Consciente de que hay muchos ojos pendientes del organismo por su decisión de no llevar colegiados de Euroliga, el nombramiento ha recaído en un árbitro experto, de 43 años, que ya ha arbitrado tres Mundiales (2006, 2010, 2014) y tres Juegos Olímpicos (2008, 2012, 2016). Con 14 años de experiencia en la FIBA, Maranho debería ser una garantía para el partido de esta tarde. Los ayudantes, eso sí, no tienen la misma talla. Uno de ellos es el lituano Tomas Jasivecius, que este año ha dirigido la Final Four de la Basketball Champions League y que ha arbitrado en tres Eurobasket ya y un Mundial femenino. El otro es el japonés Tataki Kato, de sólo 29 años y ninguna experiencia internacional.

Consciente de la teórica superioridad española, Sergio Scariolo sí quiso sacar ayer el asunto arbitral para asegurarse que la designación de FIBA estaría a la altura. En su parlamento inicial antes de responder a las preguntas de los medios habló de un posible “par de llamadas arbitrales”, si bien luego fue tajante y dijo: “De los árbitros tenemos que pasar, hay que olvidarse”. De momento parece que FIBA le entrega un colegiado con experiencia, en plenitud y en forma.