Doncic y Randolph se gustan y meten a Eslovenia en cuartos

Eslovenia ya está en cuartos de final tras derrotar con una insultante comodidad a Ucrania (79-55). Ni el madrugón, ni el escaso ambiente, ni el mal partido de Goran Dragic fueron obstáculo para los balcánicos, que vuelven a estar entre las 8 mejores selecciones del Viejo continente tras ser apeados en los octavos de Lille 2015 por Letonia. Si Porzingis y compañía derrotan este domingo (11:30, Be Mad) a Montenegro, ambos equipos volverán a encontrarse con una plaza en semifinales en juego.

El partido, tedioso, no pasará a la historia de los Eurobasket. Ucrania, decepcionante, salió ya derrotada al parqué. Eslovenia no necesitó pasar de tercera en ningún momento para llevarse un triunfo que al descanso tenía más que encarrilado (42-27). Luka Doncic y Anthony Randolph llevaron la voz cantante en el día en que regresaron a un escenario de infausto recuerdo para ellos: el Sinan Erdem Dome de Estambul. Allí el Real Madrid dijo adiós al sueño de la Décima sin que ninguno rindiese a su nivel ante el Fenerbahçe. La herida tardará en cicatrizar, pero ya duele un poco menos tras las brillantes actuaciones de ambos.

Doncic salió enchufado y anotó los 7 primeros puntos de su equipo. Comenzó anotando y acabó dirigiendo el paseo sin dejar de ir nunca a por el rebote. Firmó su primer doble-doble del torneo (14 tantos y 10 capturas), que bien podría haberse convertido en un triple-doble (repartió 6 asistencias) de haber disputado un último cuarto que presenció íntegro desde el banquillo. No se requirieron sus servicios. En parte porque vimos al mejor Randolph del campeonato. Hasta se animó a penetrar y a jugar algunos ataques en el poste. Y, más importante aún, recuperó el acierto exterior: 21 tantos con una serie de 8/10 en tiros (3/3 desde el triple). Hasta dejó un tapón marca de la casa para cerrar el tercer acto (68-43). Partido más que decidido. 

A Eslovenia, y a todos, le sobraron los últimos 10 minutos. Goran Dragic, candidato a MVP, estuvo irreconocible (2/12 en tiros), pero los de Kokoskov no le echaron de menos. Tuvo su peor encuentro en el mejor momento. Ante un rival que añoró sus bajas (Len, Fesenko, Bolomboy y el nacionalizado Jeter) y no solo decidió no plantar batalla, sino que ofreció demasiadas facilidades y regalos (18 balones perdidos) a una Eslovenia que sigue sin conocer la derrota en el Eurobasket: 6 victorias en otros tantos partidos. Ojito.