Willy: "Si nos toca Porzingis se irá a Nueva York antes que yo"

Decía Porzingis en una entrevista a AS previa al Eurobasket: 'Me gustaría enfrentarme con Willy. Iré a matarlo'. ¿Preparado si esta noche toca Letonia?

Quiero enfrentarme contra él, pero me gustaría que más tarde. Hay mucha rivalidad, hablamos todos los días del pique que podría haber si nos enfrentásemos...

¿Cuál es el último mensaje que se han cruzado?

Nada, simplemente que en su hotel tienen un simulador de fórmula uno. A él le encanta conducir, a mí también. Así que vamos a picarnos allí a ver quién hace la vuelta rápida. Tengo ganas de ir ya para Estambul y verlo.

¿Tan dura sería Letonia?

Es un equipo tirador. Depende de la racha que tengan. Juegan en el exterior y Kristaps juega de cinco cuando en la NBA juega de tres. Pero también nos puede venir bien porque podríamos sacar ventaja de la gente que juega por dentro como los Gasol, Juancho o yo mismo. No tienen jugadores tan altos.

De usted y Porzingis se habla por su amistad en Nueva York. Pero todo empezó en Sevilla…

La verdad es que empecé a hablar con él en un Sub-17 en el que España jugó contra Letonia y el partido lo gana mi hermano con un triple. Le escribí un mensaje diciéndole: te veo en Sevilla. Yo ya estaba yendo para allá y a la semana llegó Kristaps. Hubo una conexión buena desde el primer día. Íbamos a entrenar, a jugar a la Play, a salir por ahí a tomar algo, al cine, a ver al Betis y al Sevilla… Hacíamos mil planes juntos. Él vivía con su madre y entonces iba a cenar un par de veces a la semana allí. Hacía unas tartas muy ricas. Hemos sido como familia hace muchos años y así seguimos, unidos.

¿Sevillistas o béticos?

La verdad es que mi madre (Wonny Geuer) es del Betis y me gustaba mucho ir al Betis. Pero también ver el himno del Sevilla. Ver un himno del Sevilla o del Betis en un derbi…, se te pone la piel de gallina de la afición que hay por el fútbol en esa ciudad. Me da un poco de pena que no haya esa afición por el baloncesto.

De La Giralda a Times Square... ¿Debe impactar, no?

Echo de menos Sevilla, me gustaba mucho. Pasear en La Giralda…, comer. Nueva York es diferente, allí no puedes salir a la calle porque el baloncesto es el deporte principal. Te conoce todo el mundo. Tenemos que ir a sitios más escondidos. Además, con lo alto que es Kristaps… Hacemos más planes de casa o de un cine, que no se nos vea.

A principio de verano se reclamó un papel algo más protagonista este año y parece que así está siendo. ¿Cómo está en la Selección?

Muy contento. Venir es un placer y un honor. Es cierto que tenía ganas de tener un rol más importante este año. Y creo que lo tengo. Ya en Río di un paso adelante. Creo que he tenido una temporada buena en la NBA. Sé que es difícil jugar más aquí con Marc y con Pau pero tengo que dar el máximo. Sé cuál es mi rol, que es ayudar y dar energía al equipo. La Selección es diferente a un equipo o a una franquicia NBA. Aquí vienes a ayudar y a aportar. Pero la gente se acuerda de ti si ganas una medalla, no si metes un triple o agarres dos rebotes. Lo importante es estar unidos y ganar la medalla.

¿Es bonito estar de moda?

Me gusta que se hable de nuestro apellido, que la gente empiece a conocer a mi hermano que ha estado más escondido estos años. Vamos a intentar que no sea una moda y para que se quede. Estamos trabajando duro para ser mejores jugadores y que no sea cosa de un verano y ganar muchos partidos.

La Selección también es importante para ustedes por la presencia que les da.

Nuestra franquicia puede ser Nueva York o Denver, pero nuestro país es mucho más importante. Jugar para tu país, con tu gente que te rodea, es único. Hemos ido este verano a diferentes sitios de España y me han mostrado mucho cariño. Eso hace que vengas, te sacrifiques y lo des todo por ganar títulos. Es algo especial. Además de jugar con leyendas como los Gasol y Navarro..., te hace que te conozca gente. Pero lo importante es que sepan que hemos ganado medallas. Siempre que podamos, hay que venir con la Selección.

Es un hilo que no se rompe. Gasol o Navarro, con 37 años, luego los Sergio o Marc. Más abajo Ricky con 26 años Ustedes… Hay continuidad.

El primer año que empecé a entrenarme con ellos que fue el de Mundial te das cuenta de que es una familia y que todo el mundo se apoya. Ya sabéis que nos gusta entrenar juntos, comer, cenar, estar en las habitaciones, jugando a la Play Station, las bromas… Es algo único que hace que Gasol quiera seguir viniendo y que los jóvenes aprendan. Y que los jugadores que vayan a venir como Abalde sepan que esto es una familia.

Su hermano habla de los consejos que le han dado este año mientras se cruzaba en partidos NBA con los españoles. ¿Qué consejos le han servido más a usted?

El año pasado, en los Juegos, me junté a Mirotic, Pau, Calderón… También a Marc cuando he podido trabajar con él. El mejor consejo que me han dado es: 'no te tomes ni un día libre. Mientras otros están descansando, tú puedes estar entrenándote y mejorando. Ve al gimnasio, haz técnica individual'. Y así estar preparado para cuando llegue tu momento. He seguido esos consejos. Pau me dijo que disfrutase. Es una experiencia única, inolvidable. Y te sientes especial. Que haya cada vez más españoles en la NBA es importante.

Decía este verano que quería jugar de cuatro y que para eso tenía que mejorar su tiro. ¿Ha escogido algún entrenador específico?

Siempre he tenido mi entrenador desde pequeño, que es José Luis Pichel. Me entrenó en la cantera del Madrid y él me conoce mejor que nadie y este verano he estado entrenando con Germán Gabriel un mes y algo porque él ha tenido experiencia cercana a la NBA con los equipos de la D-League. Estoy contento de haber entrenado con él. Hemos hecho muchos ejercicios de tiro, muchos triples. Hemos tenido series que ni yo mismo me creía que hubiese metido tanto. Pero ahora no se ve mucho porque estoy jugando más de interior pero en NBA sí espero que se vea la próxima temporada.

¿Ve entonces resultados?

Mejorar el tiro no es de un verano a otro. Empecé a trabajar desde que estoy en Nueva York. Ahora estoy intentando mejorar mi cuerpo y el tiro, he puesto más énfasis en eso porque el juego de pies ya lo tenía. Me gustaría que se viera un poco más pero es un poco complicado porque en la Selección juego más interior ya que Marc o Pau juegan por fuera. Es un proceso porque el año que viene jugaré de cuatro así que verá mi mejora.

¿Acabará como cuatro?

Los cinco son muy pesados, menos móviles y muy altos. Yo también soy alto pero menos. Y soy más móvil que los cinco puros. Creo que puedo usar esa versatilidad. En un futuro no habrá posiciones cuatro o cinco sino exteriores y grandes.

Dicen que no hay pívots en el mercado y menos con sus movimientos de pies. Que ahí hay mucho dinero…

Eso es secundario. Soy un jugador joven que tiene cosas que mejorar. Tengo gente que me apoya, es de confianza y cree en mí. Quiero mejorar y conseguir mis objetivos. Disfrutar de la NBA, de Nuvea York y ganar un anillo es un objetivo más que ganar dinero.

¿Si pudiera robarle algo a Pau y a Marc?

Robaría más cosas pero a Marc le robaría el talento y su capacidad para anotar con ambas manos y si me lo permite, también la capacidad de pase que tiene. Me fijo mucho en su visión de juego. Es especial cómo pasa el balón. Y de Pau…, muy difícil quedarme con una cosa. Tiene mucho talento pero su sacrificio, su fuerza, su energía, su liderazgo y cómo la comparte con sus compañeros… Nunca conocí a nadie como él.

¿Y de otros pívots que haya ido aprendiendo en la NBA?

Tengo respeto por muchos. Steven Adams, de Oklahoma, es muy serio. Tiene su trabajo claro: pick and roll y rebotear. Pero hay más. Karl Anthony Towns, Anthony Davis me han parecido jugadores muy polivalentes que pueden hacer muchas cosas. Me quedaría con un poco de cada uno y meterlo en una mochila para seguir sumando cosas.

Mándele un mensaje a Porzingis a través de AS, hombre.

Kristaps, espero que no te cruces con nosotros. Porque irás a Nueva York antes que yo (risas).