España se despereza a tiempo y suma otro triunfo ante Senegal
Unos buenos minutos entre el final del segundo cuarto y el inicio del tercero bastaron a España ante un rival voluntarioso. Ricky, 14 puntosAustralia - EE.UU. en directo, Mundial femenino de baloncesto
Por primera vez en veinte años, y por cuarta en su historia, la Selección jugó en Melilla y ganó (80-69), por pura inercia, a la voluntariosa Senegal que prepara el Afrobasket de la mano de un Porfi Fisac que trata de poner algo de ortodoxia en un equipo que es puro músculo y, precisamente, heterodoxia. El mismo al que España arrolló (89-56) en Madrid en los octavos de final del Mundial 2014, hace menos de tres años y en el último día feliz de la Selección en aquel torneo: cuatro después llegó el varapalo contra Francia.
RESUMEN
España (23+18+23+16): Rubio (14), San Emeterio (4), Abrines (8), Marc Gasol (7) y Pau Gasol (9) -quinteto titular-, Navarro (9), Oriola (4), Rodríguez (9), Willy Hernangómez (10), Sastre (5), Vives (1) y Rabasella (-).
Senegal (22+16+12+19): Ndour (20), Hannah (2), Sambe (5), Faye (9) y Youssoupha Ndoye (-) -cinco inicial-, Sangoné Niang (9), Mbodoj (4), Mendy (9), Maleye Ndoye (-) Thierno Niang (2), Thiam (5), Ndiaye (4).
Árbitros: Bultó, Castillo y Zamora. Sin eliminados.
Incidencias: Partido amistoso disputado en un pabellón Javier Imbroda, prácticamente lleno. Los presidentes de Melilla, Juan José Imbroda, y de la Federación Española de Baloncesto, Jorge Garbajosa, recibieron antes del comienzo la insignia de oro de la Federación Melillense de Baloncesto, que entregó además una placa de reconocimiento al entrenador Javier Imbroda que da nombre al pabellón.
Ahora España avanza hacia el Eurobasket con la sensación de que cualquier día sin noticias es un buen día. A la concentración se llegó con el adiós de Niko Mirotic y del segundo amistoso salió sin Sergio Llull. Así que el equipo de Sergio Scariolo juega sin ninguna ansiedad porque conoce sus tiempos y se ha acostumbrado a rodar silbando hasta los cruces, preparaciones y primeras fases incluidas. Tiene galones para hacerlo. Pero también juega con la curiosa inquietud de reconocerse en un nuevo escenario, de aprender a que nada cambie aunque, a la fuerza, haya cambios. Y ahí serán esenciales unos secundarios que tienen que asimilar y aprovechar sus roles. Las bajas obligan. Hay líderes, se trata de que haya también profundidad. Y en eso está España.
Así que el partido contra Senegal fue otro ejercicio de suave puesta a punto, de camino ligero entre pruebas y experimentos medidos. Senegal es, en ese escenario, un rival interesante. Con un físico descomunal y extra de energía. No mucho talento pero muchas ganas de molestar. Contra eso, España salió en ritmo muy bajo y traqueteó hasta el ecuador del segundo cuarto: 32-36 en el minuto 16, 64-48 casi al cierre del tercer cuarto. Unos minutos de intensidad defensiva y brújula ofensiva en campo abierto… y parcial de 32-12 que cerró el asunto antes de otro último cuarto sin hostilidades.
El resultado final no es lustroso porque el partido no lo fue. España tiró 18 tiros libres más y vivió de eso hasta que aceleró lo suficiente, con Sergio Rodríguez subiendo marchas, un par de triples de Navarro y un gran trabajo de Oriola y Willy Hernangómez. Alternativas a una primera unidad en la que Ricky (al final máximo anotador: 14 puntos) opera con los Gasol y Abrines busca tiros abiertos.
Senegal puso músculo en la zona, obligó a España a cuidar la circulación y mandó cuando tuvo acierto en sus erráticas rachas de tiro. Maurice Ndour, un ex del Real Madrid que anotó un triple en toda la temporada pasada en los Knicks, arrancó el partido con tres seguidos y terminó con 20 puntos y 9 rebotes, el líder de un equipo cuya medida la dará el Afrobasket pero que dio la cara contra una Selección que mide sus pasos, quema etapas a su ritmo (como en los últimos torneos) y se despedirá en Málaga (y otra vez ante Venezuela) de territorio español. Después, Bélgica y Lituania a domicilio… y el Eurobasket. Cada vez más cerca.