Loquillo: "Jugar en la Selección debe ser lo máximo, un orgullo"
José María Sanz Beltrán, 'Loquillo', uno de los más cotizados intérpretes españoles de 'rock&roll' jugó a baloncesto en la década de loa 80.
José María Sanz Beltrán, 'Loquillo', uno de los más cotizados intérpretes españoles de 'rock&roll' jugó a baloncesto en los años 80 en el Colegio Alpe, Cotonificio, Layetano y Mataró, hasta que lo dejó al salir de edad juvenil. "Ahí me dediqué a la música, pero el baloncesto forma parte de mi tradición y de mi vida", precisa Loquillo en una entrevista con FIBA España, donde desvela sus pensamientos sobre la situación y conflictos actuales del deporte que a él le apasiona sobre ningún otro.
Loquillo no maneja WhatsApp, es uno de los patrocinadores de la escuela donostiarra de basket del Easo Saskibaloia y ahora viaja por España en un 'tour' de conciertos, que culminará en diciembre próximo, en el WiZink de Center de Madrid.
Loquillo recuerda y actualiza así sus buenos tiempos de jugador: "En el Cotonificio coincidí con Andrés Jiménez, Epi es amigo mío y nos vemos con asiduidad. Me interesó más la música, claro. Mis compañeros de generación de baloncesto están retirados y yo no. Pero Epi o Roger Esteller, que son amigos míos, hoy nunca hubieran llegado arriba, los jugadores extranjeros se lo hubieran evitado. No voy a ver ningún partido de ningún equipo español que juegue con más de ocho jugadores extranjeros o becados, el público de una ciudad se puede preguntar '¿qué es esto?, ¿qué tiene que ver con nuestra cultura o tradición?' A mí no me interesa ese baloncesto".
Especifica Loquillo: "El baloncesto moderno, los Gasol y compañía se deben todos a la generación de la plata de 1984 en Los Ángeles, como estos crecieron a partir de los Santillana y Buscató. Pero los de la plata de Los Ángeles fueron unos héroes; los que inventaron el baloncesto moderno fueron aquella generación. Para un país dedicado al fútbol, el baloncesto en aquellos años no era un deporte de masas; en aquel tiempo era un deporte menor".
Para José María Sanz, "jugar en la Selección debe ser un orgullo, lo máximo. Si eso no es así, habrá que tirarlo todo y empezar de cero. La Selección española de baloncesto debe representar a tu país y es lo más importante. Pero, desgraciadamente, el baloncesto de base en nuestro país se está yendo a hacer puñetas, basta con ir a un Campeonato de España Junior y donde un equipo como el Real Madrid aparece con siete jugadores extranjeros, así no se puede ir a ninguna parte, a ninguna parte. Si no se pega un puñetazo en la mesa no tenemos ningún futuro, porque las nuevas generaciones saben que no llegan a ningún sitio, y ese es un error en toda regla de la Federación Española de Baloncesto".
En consecuencia, ¿cómo abordaría aquel jugador del Cotonificio de Andrés Jiménez la situación actual de conflicto?
"Es fácil", señala Loquillo. "Los equipos de Euroliga son unos equipos que pagan unas cifras importantes... pero al margen de ellos debería haber una Liga Nacional. Son totalmente compatibles. El jugador que quiera jugar una Liga Europea, posiblemente tendrá que decidir. Pero, ¿por qué tiene que haber una Copa del Rey solo a base de equipos ACB, por qué no entran los otros equipos que son de la ACB. Es un conflicto para la Federación Española".
Loquillo concluyó así sus reflexiones: "Los equipos de la ACB tienen que dedicarse a lo que se tienen que dedicar a jugar; los de Euroliga a Europa y el resto a una Liga Nacional con no más de dos extranjeros o becados, algo que propuso Aíto García Reneses hace tiempo: como un espacio de desarrollo. Me siento muy orgulloso de defender el baloncesto español en el Easo, junto a Esteller. No podemos dejar que el baloncesto de Ligas inferiores se convierta en un mercado; los chavales van a dejar de interesarse cuando se dan cuenta de que no pueden llegar. Creo que este es el gran error de la Federación Española de Baloncesto".