La Sub-20 vuelve a tocar el cielo: tercer oro seguido

El baloncesto femenino español no para de cosechar éxitos. Tras el oro de las mayores en el Eurobasket de la República Checa, la Sub-20 cogió el testigo y se colgó el mismo metal continental en Matosinhos (Portugal) tras vencer en un duro partido a Eslovenia (73-63). Es el tercer oro consecutivo en esta categoría, el séptimo en la historia. En total, diez medallas (hay que sumar tres platas) conseguidas en los últimos 11 campeonatos. Casi nada. "Esta generación se merece otra medalla por todos los años que llevamos juntas", comentó antes del torneo María Conde, una de las referencias, junto Ángela Salvadores y María Araújo (MVP del torneo), de un equipo que lleva cosechando logros internacionales desde los 16 años cuando la ciudad búlgara de Varna vio a nacer a unas jugadoras llamadas a ser el futuro de la Selección, el reemplazo de las Laia Palau, Alba Torrens y compañía.

Todo un reto, la verdad, que las chicas de José Ignacio Hernández están dispuestas a aceptar. Una muralla gigante que tomarán al igual que asaltaron este domingo una final que las llevó al límite porque las eslovenas querían hacer historia. Nunca habían llegado tan lejos. Nunca habían ganado el oro. Y no querían dejar de soñar. Superaron la presión defensiva de España en la primera mitad y las embestidas de Salvadores (19 puntos) desde el triple y de Araújo (14) por todos lados: del 23-17 de mitad del segundo cuarto al 37-36 al descanso. La limitación de Iho López por faltas pasó factura a España que sufría los envites de Prezelj. Sus 15 tantos al descanso eran un dolor de cabeza para la Selección.

Sin embargo, faltaba por acudir a la fiesta María Conde. Y la del Girona lo hizo a lo grande: nueve puntos en el tercer cuarto para un total de 14. A su aportación se sumó el marcaje excelso de Cazorla sobre Prezelj (seca tras el descanso: solo dos puntos más) y España dio el estirón casi definitivo (54-47 al concluir el tercer acto). Sin embargo, la Selección decidió jugar sobre el alambre al inicio del último periodo. Malas acciones en la circulación, ilusionaron a un Eslovenia que soñó con la proeza. Nada más lejos de la realidad. Tres triples casi seguidos (Cazorla, Che y Araújo) certificaron el final de una partida que vuelve a encumbrar a unas jugadoras especiales que tocan el cielo de nuevo. ¡Enhorabuena!