Llull: "Hay que seguir confiando en el talento de Pablo Laso"

El Real Madrid cayó en el cuarto partido de la final del playoff ante el Valencia y no revalidó por tercer año consecutivo el titulo liguero. Un varapalo que se une a la derrota en la Final Four de la Euroliga y que deja un balance de un solo trofeo al cerrar esta temporada: la Copa de Rey conquistada en Vitoria el pasado mes de febrero.

¿Mal resultado? Según se mire, claro. Para muchos sería una campaña excepcional, para el equipo blanco puede que un desastre porque este Madrid nos había acostumbrado al más difícil todavía desde que Laso aterrizó. Títulos y más títulos se han ido amontonando desde la llegada del vitoriano. Por ese motivo, Sergio Llull pide calma. El trabajo en los últimos años ha sido muy bueno tanto a nivel espectáculo como a los réditos obtenidos. Sin ir más lejos, en Liga y en Euroliga, el Real finalizó la fase regular como primero. 

"Siempre he dicho que desde que llegó Pablo Laso se están haciendo las cosas muy bien. Hubo otro año que solo ganamos la Copa y no nos volvimos locos. Es un varapalo, pero esto es deporte y aunque siempre quieras ganar a veces no puedes. Hay que seguir confiando en el talento de Pablo y en el de todo el equipo", declaró el base menorquín en La Fontenta después de acabar el duelo frente a los taronjas.

La era Laso

El entrenador vitoriano llegó al club en el verano de 2011 con parte de la afición en contra. No era un técnico de prestigio como lo era Repesa. Sin embargo, el paso de los años han dado la razón a Alberto Herreros y a Juan Carlos Sánchez, y la hinchada no comprendería un Madrid sin Laso. 

Con él al frente, el Madrid ha ganado 13 títulos tras disputar 18 finales de 25 posibles: cinco Copas, tres campeonatos ACB, tres Supercopas, un título del máximo torneo europeo y una Intercontinental. Además, recuperó el trono doméstico tras seis años de sequía y el copero, 19 años después. En las 25 temporadas anteriores (1986-2011) sumó los mismos 13 trofeos que en la era Laso, pero de 85 posibles. Y en quince de esas temporadas acabó a cero. Perdió casi el 85% de las competiciones en las que participó. Casi nada.