FINAL FOUR | FENERBAHÇE - REAL MADRID

La Décima pasa por arruinar la fiesta turca en el Sinan Erdem

El 80% de las gradas del Sinan Erdem estarán ocupadas por seguidores del Fenerbahçe. 23 jugadores y los cuatro entrenadores repiten de la cita de 2015.

Estambul
0

Los periodistas preguntamos a jugadores y entrenadores por el secreto del éxito, como otros lo hacían por la fórmula del refresco de cola. Y se la vamos a revelar, la receta mágica para triunfar en la Final Four es… “volver siempre para intentarlo de nuevo: estabilidad”. ¿Defraudados? No lo estén, porque es la única clave que existe. Los secretos siempre tuvieron más de mercadotecnia que de misterio. Hasta 23 jugadores y los cuatro entrenadores repetirán de la cita de 2015. Paso firme para regresar cada mes de mayo como lo hace el CSKA: 14ª Final Four desde 2003. Y volver también como el Olympiacos, el mejor club de la década. A repetir es lo que nos ha enseñado el Madrid. Felipe Reyes disputó su primera Final Four con 31 años cumplidos y va ya por la quinta.

Combatir la frustración y reforzar el proyecto. Es lo que hizo el Real antes de abrazarse a la Novena. Y es lo que ha hecho el Fenerbahçe en los cuatro años de Obradovic. La secuencia con Zeljko es la siguiente: eliminado en el Top-16, estreno en la Final Four con varapalo ante el Madrid, final perdida en la prórroga y… hoy, favorito y anfitrión en un Sinan Erdem  que se llenará en más de un 80% de fervor turco. El camino está señalado con balizas luminosas: Turquía y el Fenerbahçe aguardan su primera Euroliga, pero lo obvio no siempre resulta. Y menos en deporte, donde hay espíritus cabezones: “Pueden decir lo que quieran, pero los favoritos somos nosotros”. Es Nocioni, no cuesta adivinarlo.

El Madrid ha sido el mejor equipo de la temporada más dura de la historia del baloncesto europeo y tiene armas para ganar al Fenerbahçe en Estambul, donde solo conoce la derrota en las últimas dos campañas: hasta cuatro veces. La Pulga Dixon, Bogdanovic y Udoh son el eje de un equipo con una rotación corta, pero bien aprovechada. Juego más controlado y durísima defensa (ojo al listón arbitral). Udoh mete miedo. Intimidación bajo el aro y a siete metros. Hace un año se zampó a los pívots blancos, reforzados ahora con Randolph y Hunter.

El Madrid ha ganado este curso en el Palacio en una batalla a 60 puntos y cayó en la ida en el último segundo. Y tiene a Llull y a Doncic, dos bases en forma en un puesto clave en esta fase. Como los tiene el CSKA con De Colo y el tocado Teodosic (gemelo) y el Olympiacos con Spanoulis y, en menor medida, Mantzaris. Es la otra semifinal, un duelo que de tanto repetirse ha forjado la leyenda griega. Esta vez, en cambio, el CSKA llega sin urgencias. Esas son todas del Fenerbahçe, y ahí quiere pescar el Madrid. La Décima.