"En algún momento me sentí solo, como todos los técnicos"
Carles Duran, preparador del Bilbao Basket admite la amargura por no entrar en Copa ni playoff y caer en la primera fase de la Eurocup, pero mira al futuro, manteniendo la misma apuesta
La rueda de prensa previa a la última jornada del Bilbao Basket derivó en cero preguntas sobre el Gran Canaria, el rival de turno. El club de Miribilla atiende más al futuro, a qué será de un equipo que tiene pinta de modificar de nuevo sus rasgos en más de un cincuenta por ciento que al cierre de campaña. Muerto el playoff, la gente piensa también en la novena plaza, para tener más argumento de ir a Europa, aunque con Mumbrú y Hervelle aún más veteranos y siendo santo y seña hasta que quieran, ¿conviene dar ese paso? "Es algo que debe valorar el club, viendo lo mejor para él", sostiene su técnico. Viajan todos menos Bamforth, aunque Mendia se encuentra tocado.
Es casi momento de hacer un balance de esta temporada: "Yo, en general, estoy muy bien en Bilbao y en el club. Mi familia también está a gusto. Estoy como en mi casa en el aspecto personal. Deportivamente han pasado muchas cosas, pero lo normal en una plantilla. ¿En algún momento me he sentido solo? Sí. Es lo que nos pasa a los entrenadores, que cuando hay victorias todo el mundo está contento y cuando pierdes te quedas más solo. Me alegro de que la gente se despidiera así el otro día tras el Baskonia, ha valorado el trabajo y el esfuerzo del grupo", certificó el técnico barcelonés, quien admite la frustración de no haber pasado a Copa, segunda fase de Eurocup ni playoff "pero también es verdad que hay otros equipos que han celebrado la permanencia con champán". La plantilla acabó tocada por no entrar entre los ocho primeros, pero no queda más remedio que mirar al frente.
Habló en clave de cumplir el año de contrato que le resta. Su trato con Raúl López es muy fluido y se han reunido para ir abriendo camino al futuro. "Fichar jugadores de muy buen rendimiento y con buen caché no vamos a poder. Eso que la gente lo tenga claro. Quienes vengan a Bilbao lo harán con ilusión, pero no será gente contrastada de competición europea o de la NBA", reconoce. Y es que las limitaciones presupuestarias seguirán el próximo año en Bilbao Basket. "Así será hasta que se liquide la deuda contraída en anteriores temporadas". Se siente frustrado por no haber podido sacar lo mejor de Nikolic, un jugador frío, sin gesto, con un tiro muy fino que se va de Bizkaia sin saber si es carne o pescado.