RETABET BILBAO 64 - BASKONIA 75
El Baskonia, casi cabeza de serie y tacha al Bilbao del playoff
Partido muy áspero, con el físico vitoriano decidiendo a los puntos. Bronca monumental a Sito Alonso en su regreso a la capital vizcaína.
El Bilbao Basket hizo caer el telón de la temporada y el Baskonia puso la brújula orientada a una de las cuatro primeras plazas de la fase regular, para tener ventaja de campo en el primer playoff. Lo ve casi hecho para ser cabeza de serie y aún tiene margen para acaparar uno de los dos primeros peldaños. Duro golpe a los vizcaínos, que se han perdido todo lo bueno en el último sorbo en este curso (segunda fase de la Eurocup, Copa y playoffs). Dos veces seguidos lejos de la nobleza de los ocho mejores te relegan a un segundo plano, aunque la economía te tiene en el rincón de los pobres (Sito en 2016 fichaba a un jugador de perfil bajo como Slezas y ahora en Vitoria acaba de cortar a Bargnani y no quiere esperar ni una semana para que le traigan algo potente por Budinguer). Hacía tres años que el cuadro vitoriano no ganaba en Miribilla y esta vez lo logró con pico y pala, sin alardes, tirando de físico y una plantilla más larga. Fue un partido farragoso, con los fragmentos clásicos de dureza y rifirrafes, con Hervelle por medio, como una doble técnica al pívot belga y Tillie, o una antideportiva de aquel a Shengelia.
RESUMEN
RETAbet Bilbao Basket (20+8+21+15): Tabu (8), Todorovic (9), Mumbrú (11), Hervelle (4) y Eric (8) -cinco inicial-; Salgado, Borg (9), Lapornik, Mendia, Buva (15) y Llorente.
Baskonia (21+12+19+23): Larkin (6), Blazic, Hanga (12), Shengelia (12) y Voigtamnn (6) -cinco inicial-, Laprovittola (2), Luz (2), Beaubois (18), Tillie (7), Diop (8) y Sedekerskis (2).
Arbitros: Martín Bertrán, Martínez Fernández y Serrano. Sin eliminados.
Incidencias: Penúltima jornada de la Liga Endesa, y fin de curso en Miribilla. 9.300 espectadores, con un grupo de hinchas baskonistas.
Al RETAbet cabe reprocharle pocas cosas. Tuteó hasta donde pudo a un rival que se sintió incómodo y no acertó de cara al aro. Sin Bamforth y con varias piezas básicas un tanto renqueantes, frenar el físico y el ritmo de un bloque de Euroliga es una odisea. Se vació el cuadro de Duran atrás y en campo contrario sus porcentajes flaqueaban porque los pulmones no le dan para 40 minutos. Empezó de cara y no cedió la ventaja hasta el minuto ocho, gracias a una canasta de Beaubois (16-17). El conjunto local se fue acelerando, queriendo agradar a su gente, como deslumbrar al público en un año muy gris, con picos y valles. Era el último cartucho, el Andorra perdía y la ocasión era fabulosa. En el último cuarto volvió a reproducirse su aceleración, con un 1-11 que le sacó del carril y tres acciones decisivas: dos tiros libres (segunda tanda en la velada) de Mumbrú errados y una pérdida del capitán y otra de Todorovic en malos pases horizontales.
En el tercer cuarto el juego quedó en un discreto último plano. Se enfangó derbi, se llenó de chinchetas, y los árbitros bajaron el rasero y lo pitaron todo. El RETAbet esta vez escapó de la línea de tres. No reparó en ella hasta el minuto 23. El Baskonia tiró por la calle más recta: unos contra uno hacia dentro o balones doblados a interiores. Mates y más mates bajo el aro. Su gama de recursos es más amplia y el contrapunto de Beaubois desde fuera siempre completaba un panorama más equilibrado. Hubo paciencia y muchos más quilates para resolver. Duran, mientras demostró que Nikolic está finiquitado para él. Elige la entrega de Mendia, que se llenó de balón en una entrada a canasta y recibió un gorro, y sufrió un esguince de tobillo en una carrera. Enorme mérito, reconocido por su gente, del Bilbao, que en su último aliento llegó a ponerse de nuevo por delante con una canasta de Tabu (53-52), pero la cuarta falta del base belga pareció coincidir con el esfuerzo definitivo del Baskonia (54-63), a pesar del intento de acercamiento local (62-65) antes de tener que jugar ya a la desesperada los últimos minutos.
Sito Alonso recibió la pitada del año en Miribilla, por su fea salida de Bilbao. Aunque es verdad que habría que culpar también a la otra parte, no es normal acabar mal en Illumbe y Miribilla. Él interpretó la repulsa a su manera: “Ha sido muy bueno. Tengo un agradecimiento muy grande a los dos años que he pasado aquí, me considero afortunado. Sólo faltaba que me aplaudan viniendo con el Baskonia”. Se acaba una etapa en Bilbao, con la mitad de la plantilla que saldrá seguro. La gente, acostumbrada últimamente a los dramas, cerró el curso con una atronadora ovación, que emocionó hasta a los cimientos del pabellón de los milagros. A ver por dónde salen los problemas este verano. “Agradezco el apoyo del público todo el año. Espero que se lo devolvamos el próximo”, valoró Duran. Su continuidad se estudiará por parte del consejo, aunque tiene contrato en vigor. El club debe pelear por la novena plaza (se la puede quitar el Murcia) de cara a otra posible invitación europea. Pudo ser el adiós de una leyenda, sí aquella a la que retiró la camiseta Gorka Arrinda y luego retiró la propia camiseta retirada... don Javier Salgado.