El Movistar Estudiantes saca un partido trampa ante el Manresa

El Movistar Estudiantes tuvo que mancharse, y mucho, de barro para vencer al ICL Manresa que, aunque desahuciado, batalla hasta donde puede y hasta donde le permiten. Y los madrileños se dejaron demasiado. Nunca estuvieron realmente en el partido y los de Salva Maldonado tuvieron que apretar los dientes para superar a los de Ibon Navarro, que contemplan como el pozo del descenso se abre un centímetro más bajo sus pies. Los colegiales, por su parte, están virtualmente salvados. Si ya no lo estaban.

La realidad en la que viven ambos se reflejó de inicio. El Manresa está sujeto con dos dedos al alambre en busca de un imposible, mientras que el Estu flota en un mar en calma con los deberes ya hechos. Y, por ello, los catalanes golpeaban cómo, cuándo y dónde podían en un WiZink muy frío. Xavi Rey lanzaba ganchos directos en la zona estudiantil con Arteaga de sombra. El pívot estudiantil rendía hasta donde le dejaba el excolegial. Pero Grimau, siempre cumplidor, siempre con nivel, primero, y el eterno Jackson, después, daban ventaja a los de Maldonado (22-15, 3:11). El francés, sin embargo, nunca estuvo cómodo. Las defensas no son las de principio de temporada y llegó a los 16 puntos para 19 de valoración con 12/13 desde la personal. En su 28 partidos nunca se ha bajado de la decena de tantos

El movimiento colegial no fue más que un truco de prestidigitadores con las cartas marcadas que el Manresa olió rápido: del 28-24 del final del primer periodo hasta el 30-36 en solo tres minutos con Belemene y Cvetkovic en la réplica. Uno puede morir, pero no va a dejar de pelear. Alec Brown descerrajaba cinco puntos seguidos y Suton remataba una nueva remontada (41-38, 2:50). El estadounidense estuvo inmenso como en su debut: 17 tantos, 3/4 de tres. A pesar de estar casi siempre arriba, los colegiales caían sin rematar, con el tiro libre como salvador (34/41). Y los manresanos se levantaba con un 57% en el tiro al descanso.

El guion no cambiaba al volver de vestuarios (45-44). Cook abortaba el primer latigazo del Manresa con dos triples seguidos (51-50), pero a los colegiales les costaba carburar: más de dos minutos sin anotar de inicio. No así a Joe Trapani que reemplazó al espeso Scott Suggs a los mandos. Qué dos mates del italoamericano. Uno de alley opp y otro con la izquierda. Maravillosos. Sus 6 puntos seguidos, sin embargo, chocaron con la vuelta una y otra vez de Jackson a la personal.

La defensa colegial seguía sin tensión y hacía aguas. Una apatía que permitía a los catalanés continuar y a Machado no rendirse (17). Cvetkovic también veía posible la victoria. Logró 11 de sus 18 puntos en el último cuarto. Con 87-81 (1:28), una falta sin sentido de Fernández y un error infantil de Jackson, condujeron al 87-85 y a una ruleta de tiro libres que dejó a Pere Tomàs con balón para llevar el encuentro a la prórroga. La pelota se salió cuando ya estaba dentro, dejando sin recompensa el excelente trabajo de los pupilos de Ibon Navarro.