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VALENCIA 88-KHIMKI 82

San Emeterio tumba a Shved y da a Valencia la iniciativa

El alero cántabro firmó una primera parte redonda y metió la canasta que le dio medio partido a los taronjas. El Valencia tendrá el primer 'match-ball' en Moscú, el viernes. Baskonia-Valencia en directo

Actualizado a
Fernando San Emeterio, ante Markel Brown.
MANUEL BRUQUEEFE

El Valencia Basket dio el primer paso hacia las semifinales de la Eurocup. Los taronjas cimentaron su triunfo en una excepcional primera parte en la que rozó la perfección, sobre todo en ataque (59 puntos en los dos primeros cuartos). San Emeterio (17+8+5) vive una segunda juventud. En la primera mitad dio un clínic. Y en el tramo final encestó una canasta casi ganadora, a 43 segundos del final, cuando Shved y su banda se habían puesto a sólo dos puntos. Valencia tiene su primer match-ball de semifinales en Moscú el próximo viernes. Eso sí, lo hará mermado. Sin Diot, baja para toda la serie; Kravtsov, que cayó lesionado en el primer cuarto; y con varios jugadores tocados.

La eliminatoria empezó con demasiado respeto de uno a otro conjunto. Minutos de tanteo que se resquebrajaron a la vez que el tobillo de Kravtsov, que sólo pudo estar tres minutos sobre la cancha. Se hizo un silencio poco conveniente para Valencia Basket. Por eso, el capitán decidió calentar motores con dos triples seguidos en la cara de Shved. Este contestó con otro pero no empezó fino el máximo anotador de la competición. Tras un intercambio de canastas, el Valencia apretó atrás y con dos triples seguidos de Sastre y Van Rossom parecía que daba el primer estirón (24-17, min. 9). Pero en una jugada, el Khimki anotó siete puntos merced a cuatro tiros libres seguidos de Pullen y un triple de Ilnitskiy. Uno de los árbitros la tomó con el balear, señalándole la segunda falta y una técnica en menos de un segundo. Un triple de Sato puso el 27-24 al fin del primer cuarto. Eso sí, con Kravtsov fuera y Sastre también hasta la segunda parte.

Ese árbitro, sin saberlo, había encendido la traca. Valencia salió arrollador en el segundo acto comandado por un San Emeterio sideral (23 de valoración, sin fallo, en los dos primeros cuartos). Sato, Van Rossom, Vives, Oriola y sobre todo el alero cántabro ametrallaron al Khimki mientras Rafa se aplicaba para hacerle la vida imposible a Shved. El ruso, a pesar de sus 14 puntos en la primera mitad, no estaba cómodo. Un parcial de 19-4 puso la máxima renta (46-28, min. 15). Ahí, Ivanovic vio que se le iba el primer duelo y ordenó a Shved que se lo jugara todo. Una canasta y un triple suyos acercaron a los rusos a 14 pero Sato, Van Rossom y un Sikma todoterreno devolvieron la máxima renta (59-41, min. 19). Un tiro libre a falta de un segundo dejó el 59-42 al descanso.

Una canasta inicial de Oriola, tras el descanso, puso la máxima renta de todo el partido (61-42, min. 21) pero a este Khimki hay que matarlo varias veces hasta que dobla el lomo. El juego se convirtió en trabado, los triples ya no entraban y los rusos iban remontando, punto a punto, aunque sin demasiado brillo. Un mate tras robo de Shved hizo saltar las primeras alarmas (65-56, min. 27). El Valencia vivía del rebote ofensivo y el bonus le sirvió como flotador con varios tiros libres que le hicieron mantener la renta. Así todo, tres tiros libres de Shved dejaron las espadas en alto (72-62), con un acto por jugar.

Ivanovic tenía aún un as guardado en la manga: Sokolov. El tosco pivot ruso abusó en la pintura de los pívots locales y con 8 puntos seguidos (no había anotado aún) puso a su equipo a cuatro puntos. El balón quemaba en las manos a los jugadores taronjas. Dubljevic quería asumir galones pero no era este su partido. Perdió varios balones y se precipitó en algún tiro que hizo a los de Ivanovic oler la sangre. Un robo con bandeja de Shved puso a los rusos a dos (82-80), faltando 59 segundos. Silencio en La Fonteta. Sin embargo, apareció 'Sanene', algo gris en la segunda parte pero crucial en un tiro a cuatro metros que era pura vida. Un robo de Van Rossom devolvió la iniciativa a los locales, que mataron desde el tiro libre mientras Shved se estrelló por dos veces con el triple a la desesperada.