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UCAM MURCIA 61 - REAL MADRID 89

El Madrid, una apisonadora en Murcia: décimo triunfo seguido

Entre Carroll y Llull sumaron 40 puntos. Nocioni encadenó tres triples y una canasta en 2:16. Los blancos en el mejor momento de la temporada.

Carroll y Campazzo.
Carroll y Campazzo.Marcial GuillénEFE

Murcia no era tierra fértil para el Madrid en sus últimas visitas: dos derrotas y un triunfo agónico en la prórroga. Duelos muy áridos, de enorme batalla y pasión, con la grada muy metida. No vimos nada de eso esta vez. El Madrid pasó al volante de una apisonadora y aplanó cada bache del camino.

Solo asomó el orgullo de Antelo y la pelea sin fin de Rojas (acertado además en los triples: 4 de 7). Mal Campazzo, ansioso. Y cuanto más se empinaba el desafío, más se precipitaba (1 de 11 en el tiro). El mejor Real de la temporada provocó mucho de todo eso. Intensidad plena de salida con una defensa zonal ejecutada con gran responsabilidad individual en cada duelo directo. Muy activos los hombres grandes. Una novedad que asfixió al adversario y facilitó la alegría ofensiva, ritmo blanco.

Llull y Carroll se ponían las botas (40 puntos entre los dos) mientras Randolph taponaba en las alturas. Luego se le unió Taylor, que en el marcaje individual también turbó a Campazzo. Él y el resto, porque la primera línea defensiva (aun a riesgo de ceder rebotes) era el muro indecente que anhela Trump. Una máquina sincronizada atrás incluso en ausencia de piezas tan vitales como Rudy y Ayón.

La puntería visitante, 5 triples de 8 intentos en el primer cuarto, acabó de desgarrar el traje de los domingos de un UCAM en aprietos. Ni Quintana era el problema ni Katsikaris la panacea. Del 18-28 al 20-41 tras la aparición estelar de Nocioni. El argentino no ha actuado en doce de los cuarenta encuentros de su equipo este curso. Aguarda en el banquillo su oportunidad: aconseja, suda sentado, anima como un poseso y cuando le toca… salta a comerse el mundo. Lanzó cuatro latigazos, una canasta y tres triples en 2:16 exactos. Rival laminado. 37 años ya y el mismo fuego de siempre. Una bendición, como Reyes, que apagó el brío hercúleo de Tumba con dos acciones al poste consecutivas: una con la mano derecha y otra con la izquierda.

Sobresaliente general con Doncic, en su partido 100 en la élite, a la sombra. Diez triunfos seguidos ya entre Liga y Euroliga. El Madrid no pierde desde el 3 de enero, ante el Baskonia en la ACB, y se acerca a la Copa acelerando a fondo. Veremos.

Un desolado Katsikaris pedía perdón: “Tengo que hacerlo por la imagen dada”, dijo en los micrófonos de Movistar+.