Towns domina a lo Garnett y Kris Dunn (10+8+9) se crece sin Ricky

Sin prisa, pero sin pausa. Los Wolves siguen mejorando y gracias una octava plaza del Oeste inusualmente barata pueden soñar con meterse en los Playoffs. En sus manos está no tirar otra la temporada a la basura. Quien seguro que no lo hará es un Karl-Anthony Towns que mejora cada día que pasa. Directo al All Star Game en su segundo curso NBA, el dominicano sigue recordando al mejor Kevin Garnett. Palabras mayores (hablamos de uno de los mejores ala-pívots de todos los tiempos) que sustentan en los números. Con su exhibición ante los Nuggets (32 puntos —13/19 en tiros—, 12 rebotes, 7 asistencias y 4 tapones) iguala a 'The Big Ticket' como los únicos jugadores en la historia de la franquicia en firmar dos partidos consecutivos de 30+10+5. KG lo logró hasta en cinco ocasiones (todas ellas durante su primera etapa en Minnesota, antes de su marcha a Boston en búsqueda del ansiado anillo), mientras que Towns lo acaba de hacer ante dos rivales que no son unos cualquiera: DeAndre Jordan y Nikola Jokic.

Precisamente, y como se esperaba, su cara a cara con el serbio protagonizó el partido. Bonito duelo entre dos pívots versátiles, con un rango de actuación muy amplio y llamados a dominar el futuro. Bienvenidos al siglo XXI. Pese a sus problemas de falta, Jokic rayó a gran altura: 18 tantos, 8 rebotes, 4 asistencias (alguna, como viene siendo habitual, de museo), 3 robos y un tapón en 27 minutos. Pero no pudo sellar el triunfo de unos Nuggets que acabaron cediendo ante el empuje de los Wolves más hambrientos de toda la campaña (108-111). Y eso que lo visitantes amenazaron con romper el partido en dos ocasiones. La última a 6 minutos de la conclusión (91-100). Pero Towns es mucho Towns. Y además contó con la ayuda de la mejor versión de Wiggins (24) y Shabazz Muhammad (20+5) haciéndose valer como sexto hombre.

Cierto que aún exhiben una irregularidad propia de su juventud y de equipo en construcción, pero en las últimas semanas los de Thibodeau marchan en la dirección correcta. Lucen un 9-9 (50% de triunfos), que aunque no es para organizar ningún desfile, contrasta con el desalentador 7-19 con el que abrieron el curso. Lo decía antes, podrían salvar la temporada acabando con una sequía de doce años sin pisar la postemporada (la mayor de la NBA en la actualidad). Para que así sea deben seguir mostrando su fortaleza como local: son ya cuatro los triunfos consecutivos en el Target Center. Denver queda ahora a dos partidos y medio. Con hasta ocho equipos —a día de hoy no existe ningún desahuciado en el Oeste— peleando por el último billete, la batalla por el octavo puesto nos traerá emociones fuertes. Seguro.

Lo que no está tan claro es si Ricky Rubio seguirá liderando a la camada en este tramo final. Se espera que el base, anoche se perdió el encuentro por motivos personales, se incorpore hoy mismo al equipo. Aunque eso sí, los rumores sobre un posible traspaso no cesan. Más aún si Kris Dunn firma actuaciones como la de esta madrugada. Partiendo como titular, el rookie completó su mejor partido de la temporada: 10 puntos (con 2/2 en triples), 8 rebotes, 9 asistencias y 3 robos para un +14 con él en cancha —el mejor registro de la noche— Y con Ricky ausente...