CLIPPERS 101 - TIMBERWOLVES 104
Lesión de Ricky: Towns (37+12+5) marca el camino a los Wolves
Minnesota acabó con la racha victoriosa de los gafados Clippers para sumar su primer triunfo apretado del curso: 1-10. Rubio tiene molestias en la cadera.
Los Timberwolves acabaron con la mejor racha NBA del momento al asaltar el Staples Center con un dominador y espectacular Karl-Anthony Towns (37+12+5). Los Clippers no pudieron sumar su octavo triunfo consecutivo en su primer duelo desde la operación en el pulgar de Chris Paul. Sin él y con Blake Griffin aún de baja, DeAndre Jordan asumió el protagonismo en los de Doc Rivers con 29 puntos (mejor marca personal) y 16 rebotes. Pese a ello, el pívot no pudo evitar que Minnesota cosechara su primer triunfo apretado del curso: 1-10 es su balance en encuentros decididos por un margen igual o inferior a 4 puntos.
Sin embargo, no todas fueron buenas noticias para los visitantes, que vieron como Ricky Rubio no disputó la segunda parte al sufrir un golpe en la cadera izquierda. Una lesión que no puede ser más inoportuna. En su mejor momento del curso, se queda sin igualar su récord de partidos consecutivos firmando al menos 10 asistencias: el base deja su racha actual en cinco. Antes de abandonar el duelo, aportó 4 rebotes y 4 asistencias en 16 minutos. Con su nombre protagonizando los rumores de traspaso a un mes del cierre del mercado, habrá que seguir la evolución de su estado físico.
Con él ausente, Thibodeau se le jugó en los minutos finales con un quinteto (Tyus Jones, Dunn, LaVine, Wiggins y Towns) en el que Kriss Dunn era el mayor en edad con 22 años pese a ser el único novato. Una alineación insultantemente joven que reivindica el futuro de estos lobos irregulares (además de reforzar a aquellos que defienden la inmediata salida de gente como Ricky) pero que, a trompicones, siguen teniendo los Playoffs a tiro. Son tres los partidos que les separan de la octava plaza que ocupan los Nuggets.
Towns anotó en los siete últimos minutos más puntos (15) que todos los Clippers juntos (12). Estadística que revela la imperiosa necesidad que los angelinos tienen del regreso cuando antes de un Griffin al que aún le queda un par de semanas. Tirando del Hack a DeAndre para frenar el ritmo a los locales, J.J. Redick erró en los últimos 30 segundos que podrían haber cambiado la historia del partido. Salió cruz, en parte porque Wiggins (27) capturó un rebote ofensivo fundamental que significó medio triunfo. Finalmente, el bonito duelo de pívots ante DeAndre se lo apuntó Towns. El dominicano está dispuesto a marcar el camino a seguir para los Timberwolves. Aún hay tiempo para no tener que tirar otra campaña a la basura.