Popovic y Smits castigan a Campazzo y al UCAM Murcia

El Montakit Fuenlabrada despidió el año a lo grande con una victoria muy trabajada ante el UCAM Murcia por 86-83, en un partido en el que los continuos parciales de uno y otro equipo hicieron que la victoria solo se decantara al final. El 5-0 del Fuenlabrada en el primer minuto de partido fue neutralizado por un Facundo Campazzo eléctrico que superó la defensa local para igualar el marcador (5-5, min.2.30).

Ludde Hakanson, lúcido desde la línea de 6,75 metros, contribuyó a un nuevo parcial de 8-0 para los locales (13-5, min.3.40), lo que provocó la reacción del UCAM Murcia y que en minuto 6 se pusiera por primera vez en el marcador, 13-16, tras un 0-11 demoledor. Hasta el final del primer cuarto, el UCAM Murciar llevó la iniciativa en un cuarto en el que los ataques superaron muy ampliamente a las defensas.

Lejos de calmarse el juego, en el segundo acto, el Montakit Fuenlabrada entró en una suerte de frenesí anotador y en el minuto 3 consiguió un 15-5, para volverse a poner por delante en el luminoso, 36-34. El partido estaba loco, con las defensas muy poco operativas en ambos equipos y con los locales firmando hasta el descanso un 69 por ciento de acierto en el triple con 9 de 13, y Marco Popovic al copo con 3 de 3.

El UCAM fue ligeramente superior bajo los aros y en el rebote, lo que le permitió marchar al descanso con una ligera ventaja de 45-48. En la continuación siguió el baloncesto directo de los dos equipos, pero con los murcianos más atinados lo que les supuso un parcial de 4-12 en los primeros 3 minutos para un 49-60. Gracias a su superioridad en el rebote. Popovic y Rolands Smits, junto al trabajo de Moussa Diagné, fueron los encargados de que el Fuenla no se desenganchara del partido y de que al término del tercer cuarto todo volviera a estar nivelado, 66-69.

Los locales comenzaron más centrados y en los dos primeros minutos volvieron a ponerse por delante, 74-69, tras un 8-0. El UCAM intentó atemperar el ritmo del partido pero se desinfló y la mayor determinación del Fuenla y un baloncesto veloz y directo que desarboló la defensa rival acabaron por darle la victoria por 86-83, aunque Campazzo dispuso de un triple para conseguir llegar a la prórroga.