REAL MADRID 92 - MONTAKIT FUENLABRADA 76
Histórico Luka Doncic: 23 puntos, 11 asistencias y 34 de valoración
Con 17 años, el esloveno se convierte en el más joven en firmar un doble-doble en la ACB. Comandó el plácido triunfo del Real Madrid ante el Fuenlabrada. Valencia Basket - Baskonia
Tras su mal encuentro del jueves en la pista del Fenerbahçe, Pablo Laso quiso dar minutos a Luka Doncic para que recuperara la confianza. El esloveno respondió a lo grande. Comandó el plácido triunfo del Madrid ante el Montakit Fuenlabrada (92-76) para firmar una actuación de récord: 23 puntos, 11 asistencias, 4 rebotes y 34 de valoración (como Ricky antes de cumplir los 18). Con 17 años, se convierte en el más joven de la historia (el único menor de edad) en firmar un doble-doble en la Liga Endesa. También en el más precoz en repartir 10 pases de canasta. Ni que decir tiene que completó su mejor partido en su, por el momento, corta carrera profesional. Hasta este domingo, su tope anotador (tanto en ACB como en Euroliga) se situaba en los 15 tantos. Marca que superó con un mate en el tercer cuarto. Doncic ya no es una promesa, sino una realidad.
"Necesito actitud", pedía Jota Cuspinera a los suyos. En un visto y no visto, los blancos tomaron el control del marcador con un 7-0 de salida en minuto y medio. Con el cielo cubierto y las nubes descargando agua sobre la capital, todo hacía presagiar un duelo sin miga. Lo fue, de no ser por el júnior. Amenizó el cotarro con sus ganas de agradar, talento y calidad. Sin forzar el motor, el Real tuvo en todo momento el partido bajo control. Llull, con la mirilla desviada como en Estambul (1/6 en el tiro), apenas disputó 7 minutos. Merecido descanso para recuperar piernas y cabeza. Con una plantilla tan amplia, Laso se puede permitir estos lujos. No así el Fuenlabrada. Peleón en todo momento (Xavi Rey llegó a poner el 83-71 a 2:26 para el final), echó en falta a Marko Popovic. Sin el croata, Rey era el único que aportaba soluciones en ataque con regularidad. La rapidez de manos e intensidad atrás le bastó al Madrid para superar el umbral de los 10 puntos. La frenética actividad de Ayón (vencedor ante su compatriota Pako Cruz) y Maciulis castigaban las numerosas pérdidas visitantes (23 en total). Mientras, Doncic calentaba con un triple desde la esquina: su única canasta en el primer acto (23-12).
Tras jugar los últimos compases de dicho periodo con Rudy como base, Doncic reapareció en pista al comienzo del segundo cuarto. No volvió más al banquillo. Su entrenador le premió con tres cuartos completos como director de orquesta. Jugador y afición agradecieron el gesto. Con ambos equipos jugando a un ritmo tan elevado como precipitado, la perla eslovena y Jaycee Carroll aprovecharon para machacar el aro rival. Un 2+1 de Luka ponía el 47-28 poco antes del descanso. Un demonio jugando de espaldas y rompiendo en el uno contra uno a Hakanson, Rupnik y compañía. Se fue al vestuario con 12 tantos, 5 asistencias y 18 de valoración. Algo grande se cocía en el Palacio.
Rudy cerró con una mandarina un tercer periodo (71-51) en el que el canterano continuaba siendo protagonista. También miraba la estadística de reojo. O eso pareció. En los tres primeros minutos del último cuarto repartió otras cuatro asistencias, además de regalar espectáculo con los alley-oops a Hunter y Taylor. Doble-doble atado y duelo decidido (80-58, minuto 34). Recompensa al trabajo en los entrenamientos de Álex Suárez y cabeza pensando ya en los compromisos europeos de ambos equipos entre semana. Y todo 27 años y un día después de la muerte de Fernando Martín. Un mito del baloncesto blanco al que Luka Doncic le rindió un precioso homenaje un lluvioso domingo por la mañana en Madrid.