REAL MADRID 86-IBEROSTAR TENERIFE 59
El Real Madrid recupera el liderato tras arrasar al Tenerife
Los de Laso noquearon al Iberostar Tenerife en dos cuartos y medio. Buen partido de Doncic y escandaloso dominio blanco del rebote: 45 a 24. Rudy no jugó.
El Iberostar Tenerife despertó del sueño de manera un pelín brusca. Adiós a esa primera posición que mostraba con orgullo. Perdió por 27 (86-59) ante el campeón en el duelo por el liderato. El Madrid vuelve a la cima de la tabla gracias al average general: iguala a victorias y derrotas con el Barcelona (6-1). Los blancos tuvieron una mañana sin sobresaltos, más sosegada de lo previsto. Un febril Rudy descansó y Laso rotó a sus piezas. El muro de los de Vidorreta aguantó cuarto y medio (32-30) y luego el técnico conservó el material. Fran Vázquez había claudicado en el rebote, como todo el equipo (45 a 24, 18 a 4 en los ofensivos) y solo Mamadou Niang salvó la cara. Un día para olvidar en el vestuario aurinegro, aunque sin traumas. La hoja de ruta insular no pasaba por Madrid.
El hasta ahora líder en solitario afrontaba un desafío. Le esperaba el reto del 20. Venía dejando a sus rivales en apenas 72 puntos de media por jornada, la defensa menos encajadora de toda la Liga. Pero esta vez iba a chocar con el Madrid de los 92 tantos, el mayor artillero de la competición. Y no pasó la prueba. Recibió 86 y además no vio aro.
El primer cuarto, pese a las estrecheces aún en el resultado, marcó la pauta. El Iberostar llegó a mandar (12-15 tras su tercer triple, el segundo de Doornekamp), pero el duelo mostraba ya una tendencia que le haría muchísimo daño. En los diez primeros minutos el Real había lanzado nueve veces más a canasta (21 a 12) y también tres tiros libres más (4 a 1), prácticamente el doble de intentos. Movía el balón y pasaba bien (22 asistencias al final), forzaba pérdidas (16) y dominaba abrumadoramente los rechaces. Solo la falta de puntería (31 de 69 en tiros de campo) le impedía descabalgar de salida al enemigo.
La entrada de Carroll dio brío al ataque y con las rotaciones se mantuvo el escenario, aunque Taylor parecía gafado. Unos pasos y tres faltas del tirón le mandaban al banco. Cumplía atrás, eso sí. Los de Laso defendían bien y en los últimos cinco minutos de la primera parte concedían apenas cuatro puntos. Doncic las enchufaba de tres (3 de 4 y otro pisando la línea) y poco después entró Llull y conectó con Hunter, incluido un precioso pase por la espalda para la continuación del liberiano. El acto se cerró con un triple made in Llull sobre la bocina. Le imitaría Doncic para poner el broche del tercer cuarto.
Ya no había batalla tras sumar el Iberostar apenas cuatro puntos más en seis minutos largos: 59-36. De ahí al final quedó espacio para el lucimiento de Doncic, para que Álex Suárez pisara la cancha y para que Taylor se marchara eliminado. Y para la ovación a Nocioni, que puso a la grada en pie con un tapón de altos vuelos y su posterior canasta. Ahora, más Euroliga: Panathinaikos y Barcelona. ¿Quién se aburre?