REAL MADRID 94 -TECNYCONTA ZARAGOZA 68
El Madrid demarra con 49 puntos en los últimos 15 minutos
El Tecnyconta Zaragoza dio guerra al equipo blanco durante dos cuartos y medio. Llull cambió el paso con doce tantos en el tercer parcial y Doncic igualó un récord de Ricky Rubio.
El Tecnyconta Zaragoza perseguía un reto enorme: ganar por primera vez en su historia en la pista del Madrid (11-0 ya). Lo intentó, y dio guerra a los blancos durante dos cuartos y medio (45-44). Anotaba fácil bajo el aro con Fotu, Benzing y Norel de estiletes. Hasta 26 de sus primeros 37 tantos fueron canastas más o menos sencillas en la zona. Y dominaba también el rebote (13 a 23 al descanso), pero entonces los de Laso cambiaron el ritmo tras su habitual labor de desgaste y cerraron el tercer parcial con una zanja casi definitiva (62-48).
Llull encadenó tres tiros libres y un triple (doce puntos en ese cuarto) y una asistencia a Randolph para marcar el paso. El demarraje llevó al Madrid hasta la meta con 49 puntos encestados en los últimos quince minutos. Una marcha infernal e inasumible para el equipo maño. El testigo de Llull lo cogieron Carroll y Reyes. Álex Suárez se estrenó por fin en partido oficial y Ayón y el estético Randolph firmaron otra vez buenos números en ausencia de Hunter (arrastra un golpe en un dedo de la mano derecha). Mientras, Doncic se inflaba a repartir asistencias (9) potenciando la efervescencia de sus compañeros. Igualó el récord de Ricky Rubio para un jugador menor de 18 años.
El Real cierra así una pequeña etapa alpina: cinco partidos en diez días con balance de 4-1 (la derrota llegó ante el Baskonia). Y el jueves abre otra. En las próximas tres semanas le esperan el Galatasaray, el Barcelona en el Palau, el CSKA en Moscú, el Iberostar, revelación de la Liga, el Panathinaikos de Pascual, otra vez el Barça en el Palau y el Gran Canaria en la Isla. El desafío permanente en una temporada que puede estirarse hasta casi los 90 duelos.
En este contexto, lo mejor para el Madrid fue la victoria y la demostración de talento de cada jornada, el latigazo final. Y que no hubo lesiones, claro. Hasta el festival anotador el juego le había acompañado a tirones. La intensidad y la concentración, también. Quizá suficiente para no emborronar la racha ante el Basket Zaragoza, pero poco más. Los de Casadevall mostraron una buena versión de inicio y aguantaron en la pelea casi tres periodos pese a la baja de Gecevicius y la lesión de Tomás Bellas. Los problemas físicos dieron la alternativa a Carlos Alocén, de apenas 15 años, el tercer debutante más joven en la historia de la ACB tras Ricky Rubio y Ángel Rebolo. Hijo del exjugador Alberto Alocén.
El Madrid, líder invicto, sonríe; aunque no hubo respiro ni para Llull ni para Rudy. Tampoco demasiado protagonismo para los que andan más faltos de confianza, como Draper y Taylor. “Necesito a todos mis jugadores todos los partidos”, suele repetir Laso. La duda que nos queda es si la frase vale también para la nueva Euroliga y el calendario actual. La otra opción sería repartir más descansos a discreción, sobre todo en el perímetro, donde la plantilla no nada en tanta abundancia, y delegar responsabilidades. Un poco a lo Popovich en San Antonio. No será el domingo en la visita al Palau.