Las chicas USA se pican con los chicos: ellos +57; ellas, +65
Taurasi, 34 años, dio un clínic ante Senegal en la mayor victoria de la historia de los Juegos (121-56). Mañana jugarán ante España.
Da gusto ver jugar a Diana Taurasi. Su tremendo manejo de balón, la capacidad de asistir, de lanzar, de mover los pies en defensa y hacer mejores a sus compañeras con sus ayudas. Y de animar al grupo. Una verdadera capitana. Una clásica (34 años) que ofreció un clínic más en el debut del equipo femenino de Estados Unidos en los Juegos de Río con Senegal como sparring. Sencillamente, Estados Unidos está en otra dimensión. Su cinco inicial impresiona: además de Taurasi, Sue Bird, que también busca como Diana su cuarto oro olímpico. Las dos, productos de la inagotable Universidad de Connecticut. Y luego, la versátil Maya Moore y Tina Charles y Britnney Griner. Un cinco de ensueño que tiene continuación en Breanna Stewart, Lindsay Whalen, Seimone Augustus o Sylvia Fowles y que pasó por encima de su rival con parciales escandalosos hasta el 121-56 final, la mayor paliza en la historia de los Juegos Olímpicos.
Como si en el fabuloso crucero Silver Cloud se cruzasen las apuestas, y con el reto marcado en 57 puntos, la distancia por la que los chicos arrasaron a China, las chicas que entrena Geno Auriemma fueron abriendo camino hasta los 65 puntos finales. La distancia entre Estados Unidos y el resto es sideral. Manejan el juego a su antojo. Defienden con hambre y combinan el talento individual con un primoroso ‘passing game’ que encantó en un Arena Juventude que presentó una entrada decente para la ubicación del baloncesto de chicas, en el retiro de Deodoro, una zona militar con una apariencia bastante pobre. Estados Unidos tiene nueva víctima en el horizonte. Mañana juega ante España.