Barcelona: cerca de fichar a Vives y posible oferta por Hanga
La cláusula de rescisión del base para salir del Valencia es de un millón de euros. Tener que fichar jugadores bajo contrato es una sangría para la economía de la sección.
Con Tyrese Rice prácticamente atado, ya que su club, el Kimkhi, ha anunciado que esta dispuesto a dejarle salir con una compensación económica, el Barcelona Lassa busca un segundo base contrarreloj y al nombre de Jayson Granger, jugador uruguayo con pasaporte italiano, se le suma hoy el de Guillem Vives (23 años y 1,92), formado en el Joventut y actualmente en las filas del Valencia Basket.
Le resta un año de contrato y su cláusula de salida es de un millón de euros. Al igual que Granger es jugador de cupo de formación y su contratación quizás sería mas económica que la de Granger, ya que también le resta un año de contrato en su actual equipo, el Anadolou Efes turco, donde tiene un contrato de 1,1 millones de euros netos.
Además, los azulgrana podrían rebajar la cláusula con la cesión de alguno de sus actuales jugadores: Markus Eriksson, Alexander Vezenkov o Lude Hakansson.
Otro punto de interés azulgrana podría ser el alero húngaro Adam Hanga (27 años y 2,02 metros). Tiene contrato vigente con el Laboral Kutxa por una temporada y no tiene cláusula de salida para la ACB, que si posee para la NBA. Como siempre, Josean Querejeta tendrá la última palabra, ya que puede poner precio a la salida de su jugador y está claro que no lo hará por una cantidad pequeña.
Los contactos para la renovación de Doellman están muy avanzados, podría ser por dos temporadas. Esto significaría que sólo quedaría libre una plaza de extracomunitario y podría ser para Joey Dorsey (32 años y 2,03). Llegó en febrero de este año al equipo para relevar al lesionado Shane Lawal, pero no pudo rendir a su nivel por las lesiones. Se baraja la posibilidad de ofrecerle un año de contrato, pero esto representaría que Samardo Samuels o Shane Lawal, ambos con contrato, dejasen el equipo.
Es evidente que Rodrigo de la Fuente tiene una papeleta complicada y solo diez días para resolverla en un mercado donde agentes y clubes con jugadores con contrato van a obligar al Barcelona a un alto desembolso económico para lograr un equipo competitivo la próxima temporada.