Sevilla se manifiesta para intentar salvar su baloncesto
Desafiando al calor, la afición se reunió junto al Ayuntamiento para pedir a las autoridades que no dejen morir a unos de los equipos históricos de la ACB.
Como sucediera el verano pasado, la afición sevillana volvió a manifestarse para salvar al Baloncesto Sevilla. Frente a las puertas del Ayuntamiento, alrededor de 200 seguidores se concentraron para pedir a las autoridades que no dejen de lado al equipo. Los apoyos a través de las redes sociales se multiplicaron ayer bajo el hashtag #elCajanoseliquida. Jugadores de la actual plantilla, exjugadores y miembros del mundo del baloncesto se unieron para intentar poner su granito de arena. El alcalde, Juan Espadas, estuvo presente junto al presidente del club, Fernando Moral, y dejó un mensaje para la esperanza: “Lo vamos a conseguir”.
Como sucediera el año pasado, será vital el papel que jueguen las instituciones sevillanas para evitar la disolución del club prevista para el próximo 20 de julio. Las negociaciones entre Caixabank y el grupo Torrot están estancadas pero no rotas, y a esa esperanza es a la que se agarra la afición para evitar la desaparición de uno de los históricos de la ACB.
Bilbao y Estu. En Bilbao, el pleno del ayuntamiento acordó este jueves conceder una subvención de un millón de euros al Bilbao Basket hasta 2021, a razón de 200.000 euros anuales. El alcalde, que ha recibido críticas de grupos de la oposición, ha asegurado: “O adoptamos este acuerdo o el equipo desaparece”. En Madrid, el Estudiantes aparece en la lista de morosos con Hacienda publicada por la Agencia Tributaria. Debe 1,7 millones de euros y la ACB aún debe confirmar que mantiene la categoría en los despachos.
El Lucentum, el último equipo en vivir esta pesadilla
Desde que se creó la ACB (1983-84), 23 equipos que han disputado la competición han desaparecido o han dejado de ser un club profesional. El último en vivir esta pesadilla fue el Lucentum Alicante. En el curso 2011-12 firmó una gran temporada (disputó la Copa y se clasificó también para el playoff), pero los problemas financieros le obligaron a vender su plaza ACB al Iberostar Tenerife, uno de los últimos equipos que ha conseguido subir a la élite del baloncesto español. El club consiguió un año después el ascenso, pero no pudo materializarlo. Todo lo contrario: la temporada siguiente empezó desde la base (1ª autonómica) para intentar alcanzar la élite de forma razonable. Ahora está en LEB Plata.
El Menorca descendió en la temporada 2007-08 y siguió peleando en la segunda categoría del baloncesto español durante años. En 2012 consiguió billete para la ACB, pero en vez de celebrar su ascenso lloró su desaparición. El club no obtuvo el dinero necesario para inscribirse en la Liga Endesa y a finales de junio de 2012 anunció mediante un comunicado que desaparecía. Ese año también cesaron su actividad otros dos clásicos de la competición, el León y el Granada. El Girona lo haría poco después. Otras ciudades apostaron por sustituir un equipo por otro nuevo: es el caso de Lleida, Cáceres y Andorra.