REAL MADRID - BARCELONA (20:00 TDP Y C+D) (1-1)
El Real Madrid se aferra al Palacio para hacer historia
Si gana los dos duelos, será campeón. Al Barcelona nunca nadie le ha remontado un 1-0 a cinco partidos con ventaja de cancha. Las entradas, agotadas. Navarro es duda.
Lo bonito del playoff, de batallas grandes como esta, es la tensión que se acumula durante dos semanas y las sensaciones cambiantes de un partido a otro, horas que parecen meses. En ese subibaja anímico que lo envuelve todo, la final ha pasado de estar encarrilada por el Barça (más que por el 1-0, por la fama de definitivo ganada a pulso durante más de 30 años) a ver al Madrid en posición de superioridad emocional y de juego tras el 1-1.
El Barcelona, recuerden, ha ganado las 39 eliminatorias a cinco encuentros en las que se adelantó 1-0 y tenía ventaja de pista. Pero los blancos se aferran ahora a su fortaleza en el cómputo de los dos primeros asaltos (170-189) y al apoyo del Barclaycard Center para lograr una remontada tan histórica como propia de Laso y de su equipo.
Los mismos que ganaron la Copa tras 19 años de sequía, la Euroliga veinte años después de Sabonis y encadenaron tres éxitos coperos inéditos en la historia de las fases finales. El mismo Madrid que persigue la gran remontada para revalidar el título liguero por primera vez en 22 años, y el mismo también que aún no ha vencido en el Palacio al Barça este curso: 0-2.
Llull y Ayón ejercen de referentes con Carroll aportando más que nunca en toda la cancha, Reyes muy efectivo y Rudy en papel clave atrás. Varios jugadores tienen una misión útil, por ejemplo, la labor de zapa de Taylor y la amenaza de un Thompkins que supera en talla a sus pares y se ve cómodo.
Pascual echa en falta a Dorsey, lamenta el fichaje de Arroyo y tiene la duda de Navarro (esguince), pero no le falta talento. Ahí están Tomic y Doellman, que pasará de Capitán América a Capitán Kosovo tras su nacionalización exprés. Y Satoransky y Perperoglou, las dos piezas que equilibran el bloque. Al Madrid se le ve fuerte, pero la sombra del 1-0 es alargada.