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BILBAO BASKET

El Bilbao irá a concurso si no logra un crédito de un millón

Se da un plazo dos semanas para lograrlo, ya que tiene que devolver 2,7 kilos en un año. Hacen falta 600.000 euros para pagar los retrasos a la plantilla.

El presidente del Bilbao Basket, Jon Davalillo (c) junto al resto de directivos durante la Asambela General del Bilbao Basket, para tratar la situación económica del club.
LUIS TEJIDOEFE

El Bilbao Basket va saliendo del túnel pero se ha encontrado una nueva piedra en el camino. Hasta el punto de que si no logra una línea de crédito por un valor de un millón de euros en un plazo de dos semanas, para regularizar la tesorería, se verá abocado a pedir en junta entrar en un proceso concursal, con todo lo que ello conlleva. Eso es lo que ha expuesto el consejo de administración del club en una cita con sus de accionistas esta tarde, con 120 abonados que llenaron una sala del hotel Ercilla, 18.000 títulos entre presentes y representados, es decir un 33,25% del capital social. "No hemos sido capaces de convencer o de aportar credibilidad a ninguna entidad financiera y esa ha sido la razón por la que se ha denegado esa línea de crédito. No nos cabe en la cabeza que después del trabajo que hemos hecho no seamos capaces de que nos den el crédito de un millón de euros. Desde el consejo nos sentimos agotados y con sensación de soledad. Presentas una masa de abonos que nos permite ingresar un millón y pico cada año, una serie de convenios y unos pinchazos por televisión, que están por encima de Madrid y Barcelona, pero no les sirve", protestó el tesorero, Del Campo, contra las dos entidades financieras a las que han ido a pedir auxilio. "Hay empresas vizcaínas que no son nada del otro mundo y sí tienen esa línea de crédito. Estas noticias son malas para la ACB", prosiguió. Lo más inmediato es pagar las tres mensualidades (ahora mismo son dos y se incorporará junio) de 600.000 euros de atrasos con la plantilla; ésta podría acogerse de nuevo al fondo de garantía salarial pero sería "otro grave paso atrás". En resumen: hay que hacer frente a 30 de junio a pagos que ascienden a 1.095.000 euros.

El actual consejo se encontró en 2014 un agujero de 6,5 millones, generado en la etapa de Gorka Arrinda. “Cuando entramos cobraban la de Dios un montón de jugadores y hemos ido ordenando la situación”, indicó el consejero. Estos dos años han reducido los gastos de personal, principalmente de la plantilla, en un 55% y los de explotación, en un 46% "para que el club deje de sangrar". Se llegó a acuerdos con quitas, hasta 1,2 millones en total. Se adecuaron los gastos a la forma de generar ingresos. El presupuesto para los jugadores es de 1.160.000 euros, unos 120.000 netos al año por cada baloncestista. Sobre el 'caso Uxue', no hay ninguna esperanza de cobrar, ya que es imposible hincar el diente a Sergio Castro.

La participación en la Eurocopa ha arrojado un déficit de 70.000 euros. Avalar la línea de crédito no está en manos de Dominion, el patrocinador principal que tanto esfuerzo ha realizado para mantener la nave a flote. Pedirle un paso más no es casi ético. "Dominion necesita ver un poco de cariño. No sé si está detrás de la Virgen de Begoña, pero por ahí anda", expuso Del Campo. El Bilbao debe atender deudas en los próximos doce meses por valor de 2.743.277 euros. Un total de 800.000 se refieren al litigio con Sport Gestion, la empresa de Gorka Arrinda cuya demanda tiró por tierra la juez en primera instancia, y de las denuncias de Vasileiadis y Katsikaris. Hay deuda aplazada por valor de 548.000 euros y 500.000 de circulante. Eso sí, ni la ampliación de capital (se logró medio kilo de particulares), hay apalabrados 600.000 de empresas que esperan ese balón de oxígeno por parte de los bancos. Y se recibirán 400.000 euros de Wisekey tras el patrocinio que fue suspendido antes de lo previsto.

Si llega el concurso de acreedores nos vamos al cajón. El año pasado nos libramos por horas”, finalizó el tesorero. En caso de abrirse ese proceso, “sería un problema, porque ponte en la piel de un acreedor, al que volvemos a cambiar plazos y pagos…”, lamentó Del Campo. “La solución va por lograr esa herramienta financiera. Si vamos a ese proceso es para plantearse si este proyecto tiene la implicación suficiente. Aparte de los que estamos aquí ¿importa a mucha gente más? Con estos mimbres no me parece descabellado conseguirlo”, concluyó el consejero del Bilbao.