TORONTO RAPTORS 99-CLEVELAND CAVALIERS 84 (1-2)
DeRozan y Biyombo infligen la primera derrota a los Cavaliers en estos Playoffs (10-1)
El escolta anotó 32 puntos, mientras que el pívot acabó con 7 tantos y ¡26 rebotes! La última derrota de Cleveland en postemporada fue el 8 de mayo de 2015 (Bulls).
Todavía hay vida en el Norte y parece mentira tras los dos primeros partidos de esta final de la Conferencia Este. Pero es así. Toronto Raptors venció en el tercer encuentro a Cleveland Cavaliers (99-84) cuando todos creían que su sentencia de muerte estaba escrita por la vía rápida. Como ya sufrieron Detroit Pistons y Atlanta Hawks. "La serie es larga. Todavía no ha terminado, aunque todo el mundo pensaba que íbamos a ser arrastrados", dijo Dwane Casey, entrenador del equipo canadiense, al final un duelo que comprime la eliminatoria a un 2-1 abierto y con el próximo encuentro también en Air Canada Center. Allí volverán a rugir las gargantas del Norte tanto dentro como fuera del pabellón. Esa afición es increíble.
Parecía imposible esta reacción, decimos, porque en ningún momento de esta eliminatoria los Raptors han dado muestras de estar vivos. Los Cavaliers arrasaban. Sin contemplaciones y sin miramientos. DeRozan lo intentaba, pero Lowry no acompañaba. Y si uno de los dos falla, el equipo va a la deriva ante el poder casi ilimitado en el Este de los Cavs. Los de Ohio encontraban lagunas, una y otra vez, a los sistemas defensivos y ofensivos que Toronto ponía sobre la mesa. Era una partida de ajedrez y Lue tenía en jaque al rey canadiense en cada movimiento. Ya fuera con LeBron, Irving, Love, Smith... todos contribuían y ellos sufrían. Pero esta noche no fue así. Despertaron por fortuna. Habría sido aburrido que Cleveland llegara (suponiendo que llegue) a las Finales sin encontrar oposición. Aunque sea mínima. Aunque sea esporádica. Veremos.
Primera derrota en estos Playoffs
Porque la franquicia de Ohio era un ciclón en esta postemporada. Sumaba, hasta esta derrota, 10 victorias consecutivas en Playoffs. 17 frente a equipos del Este si añadimos las del año pasado. La última vez que LeBron y sus compañeros habían perdido en su Conferencia fue el 8 de mayo de 2015 frente a Chicago Bulls. El increíble buzzer beater de Derrick Rose fue el que les fulminó. Desde ese día, la gloria. Los de Casey, además, dejaron por primer vez por debajo de 100 puntos a los Cavs en estas rondas finales. "Salieron y nos golpearon. Fueron más agresivos. Más físicos. Más activos. Más rápidos", confesó Lue. Y eso era cierto.
Los Raptors comenzaron arriba en el marcador en el primer cuarto y acabaron igual esos primeros 12 minutos. Era la primera vez que ocurría en esta serie por culpa de un DeRozan estelar. Logró 12 puntos en el ese periodo inicial y llegó a 21 de sus 32 finales al descanso. Con él a los mandos y 9 de los 14 triples totales del equipo, Toronto hacía frente a la resistencia de los Cavaliers. Esta no era ni impactante, ni provocadora, pero era una resistencia que permitía, en cualquier momento, dar un latigazo y dejar más frío que nunca al Norte. Tal y como hizo LeBron antes de irse a los vestuarios desde el perímetro y Love, a la vuelta de los mismos (60-50). Fue la única canasta del ala-pívot en todo el partido. No fue su día. Tampoco el de Irving (13). Entre los dos sumaron 4/28 en tiros de campo. 14,3%. Un drama que afectó a las líneas de producción.
Biyombo y sus 26 rebotes
Sólo LeBron y, una vez más, J.R. Smith (22) estuvieron a la altura. James hizo 24 tantos. Sus 5 asistencias le permiten supera a Jason Kidd como tercer máximo asistente en Playoffs con 1.266. Ambos redujeron la desventaja a cinco puntos (72-67) a tres minutos del final del tercer cuarto. Corey Joseph, con un triple, volvió a subir la renta a un +10 (80-70) antes del último periodo o la graduación de Biyombo en la NBA. El pívot ya había hecho de las suyas con un tapón y gesto a lo Mutombo a Irving. Pero no quedó ahí su mágico día: al descanso ya había atrapado 16 rebotes, el récord de la franquicia en una primera mitad, y finalizó con 26. La mejor de siempre en Canadá y en la Liga junto a Howard (2015 ante Dallas) y Mutombo (1998 frente a los Mavericks). Si añadimos sus cuatro chapas, nadie había alcanzado esos datos estadísticos desde que el propio pívot africano lo hiciera en 1988. Y todo ello sin anotar un tiro de campo hasta el 5:22 del último cuarto. En ese momento logró seis tantos seguidos que condenaron a los Cavaliers. Con esos puntos, los Raptors pasaron del complejo 85-77 al relajante y definitivo 91-77, que los subcampeones de la NBA no pudieron hacer frente. "No jugamos nuestro juego y nos lo hicieron pagar", confesó LeBron. Veremos que pasa en el cuarto, pero ya sabemos que Cleveland es vulnerable. Ahora habrá que descubrir cuanto.