Mumbrú, en la cima de su carrera: "Es un orgullo ser el mejor alero"
Sólo Caloiaro (Obradoiro) le supera en media de minutos y discutió durante semanas el máximo anotador a Adams (Baskonia). Está en el cinco ideal y en junio cumple 37 años
Los récords han ido cayendo casi por inercia con Mumbrú. Los de club y los de ACB, donde empieza a pisar el Olimpo de la Liga en partidos, minutos, triples y todo lo que se tercie de valor histórico. Se estrenó en la élite el 6 de septiembre de 1997, es decir está en la cuenta atrás hacia los 20 años en la competición. En el Sant Josep de Badalona, en la EBA, llegó a promediar 23,4 puntos. Su techo en ACB eran los 15 exactos de hace dos campañas. Pues bien, en la actual está en 15,1, a dos por partido de Adams (Baskonia), con el que estuvo peleando por el pichichi durante unas cuantas semanas. Está en pista 30 minutos cada tarde, echando el aliento al líder en ese apartado, el obradorista Caloiaro (30,1). Un gigante que el 12 de junio cumple 37 años y que, muy a su pesar, ha restado protagonismo a Raúl López, que tendrá el domingo un homenaje por su retirada, y al último tren hacia el playoff para el Bilbao. Se quiebra una pata de la Santísima Trinidad vizcaína: ya sólo bailarán juntos Mumbrú y Hervelle.
Es evidente, ya nadie lo discute, que estamos ante el alma de Miribilla, el hombre que rescató al club de las garras de la desaparición. Una institución que cuando se ponga la corbata representará al Bilbao más allá del infierno verde de su pabellón (un calvario de recinto cada vez más acomodado, dicho sea de paso). "Los reconocimientos a Álex son para un jugador con un nivel competitivo muy alto y que está muy identificado con el Dominio Bilbao Basket", admite el técnico, Sito Alonso.
No contento con ser el imán para la afición, ha sido designado como el mejor alero del campeonato. Toma el relevo bilbaíno de Marko Todorovic y se une a Sergio Rodríguez (Real Madrid), Adams (Baskonia), Justin Hamilton (Vaklencia) y Bourouiss (Baskonia). Sus 80 votos sumando tramos con apoyos porcentuales (15 de la afición, 25 de la Prensa, 25 de los jugadores y 15 de los entrenadores) arrasaron a los Popovic (53), Hanga (30), Richiotti (25) y Abrines (25), jugadores en su mayor parte con sus equipos en playoff y de enorme dimensión. Mumbrú, campeón de casi todo lo posible excepto de la Euroliga y los Juegos, seguro que cambiaba su galardón por entrar este domingo en el playoff, es decir por batir al CAI y que el Murcia de Katsikaris sorprenda al Fuenla en el Fernando Martín.
"Estoy contento y orgulloso de un premio que es individual, pero que llega por el gran trabajo del equipo. Tengo que agradecerlo a los entrenadores, jugadores utilleros, fisios... sin ellos es complicado estar cada día al pie del cañón", valora el alero internacional. "Los números particulares son muy buenos, pero se deben a un trabajo de equipo, al final necesitas a tus compañeros, sin ellos es imposible tener esas cifras. Hay muchas cosas que en una pista no se valoran pero son fundamentales y no se premian. Las otras son más visibles. Estoy contento por ser escogido por todo el mundo. El equipo es una suma de individuos y es importante que todo el mundo aporte, pero lo mejor es que el equipo gane, si destaca uno o no da igual, lo demás son premios que te hacen ilusión pero lo importante es que el equipo siempre esté arriba", finaliza.