GRAN CANARIA 82-ESTUDIANTES 80

El Estudiantes rema pero se ahoga en la orilla del Granca

Fue capaz de remontar un -17 en el tercer cuarto y tuvo la última posesión para ganar o empatar. Omic y un estelar Hernangómez, los mejores.

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El esfuerzo sobrehumano del Estudiantes en la segunda parte no le bastó para derrotar a un confiado Gran Canaria, que se dejó remontar la renta de 17 puntos, 50-33, que había adquirido en el tercer cuarto. El equipo de Aíto certifica así la quinta plaza, mientras que su rival tiene aún más complicada la permanencia, tras ahogarse en la orilla después de nadar y nadar.

Empezó dormido el Estudiantes, como dormido parece que ha estado toda la temporada. Lo peor es que, cuando despierte, puede que sea demasiado tarde. A la ACB no le importan las pesadillas, pues no espera por nadie. En un suspiro y con un 2+1 incluido, 5 puntos seguidos de Báez le dieron las primeras ventajas al Granca, 5-0. Poco después, el 7º punto del corpulento alapívot dominicano obligaba a Sergio Valdeolmillos a pedir tiempo muerto con 11-3 en el marcador.

No surtió efecto, pues el Herbalife estaba rompiendo el partido y estableció el +10, 13-3, de nuevo por medio de Báez. De no ser por Simpson, con 7 puntos (3 mates) en el primer cuarto, el partido se hubiese roto por completo ya en en los primeros diez minutos, a cuyo final se llegó con un elocuente 24-11.

El conato de reacción del Estudiantes vino al inicio del segundo parcial, comandado por Javier Salgado, que anotó 4 puntos seguidos en un parcial de 0-8 que casi iguala la contienda (24-19). Sin embargo, el Granca no se dejó sorprender y volvió a marcar el +10 gracias a una deliciosa suspensión de Kuric y a un triple de Aguilar, 29-19. El ritmo anodino que se imponía en la cancha del GC Arena favorecía a la formación local, que abrochó su ventaja al descanso con dos tiros libres de Pangos (39-26). Volvía a destacar una vez el pico y pala de Omic, que acabó el primer tiempo con 8 puntos, 7 rebotes y 18 créditos de valoración.

Pese a que el Gran Canaria estuvo en disposición de romper el partido nada más reanudarse, el Estudiantes hizo lo más difícil: meterse en el mismo. Pudo hacerlo desde luego apoyado en el celestial rendimiento de Juancho Hernangómez, quien lo tiene todo (altura, instinto reboteador, fina muñeca, versatilidad, defensa...) y un techo tan alto como él quiera. Hasta pocos son los equipos que le pretenden, con la NBA a acecho y la Selección haciéndole hueco.

Estuvo finísimo Valdeolmillos al juntar a Salgado y Laprovittola durante casi todo el segundo el tiempo, decisión a la postre decisiva para llegar con todas las opciones al final. Bien es cierto que el Granca alcanzó su máxima ventaja tras reventar Omic el aro rival, 50-33. Todo parecía decidido. Consciente de que la victoria del Obradoiro mermaba aún más sus opciones de permanencia, el Estu se adhirió a la cofradía el clavo ardiendo. Con un parcial de 0-7 comandado de nuevo por Salgado, se puso 51-44 y empezó a creerse la remontada, la cual era un hecho tras un triple de la Laprovittola, 53-50 y otro de Hernangómez, 57-53, que dejada todo por decidir en el último parcial, que se inició con otro enceste suyo desde los 6,75 metros, 57-56.

El alapívot (o alero, o lo que quieran, pues puede hacer de todo) empató el duelo tras un palmeo, 70-70, y un triple de Laprovittola le dio a los suyos la primera ventaja del partido, 72-73. En un precioso intercambio de golpes, Omic le dio una mínima ventaja al Granca, 77-76 que ya no soltaría en todo el partido gracias a la pericia de Oliver y a las malas decisiones visitantes en la última jugada.

El Herbalife se asegura así la quinta plaza, suya pase lo que pase tras la derrota de Unicaja ante el Madrid, mientras que él Estudiantes va camino del suspenso total. Luchó hasta la extenuación, pero ya ni le vale con eso. Mientras hay vida hay esperanza. O no...