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DOMINION BILBAO

Bogris y Begic, dos cincos a la caza de un Barça en crisis

El griego expresa su felicidad por ser un 'hombre de negro' y confía en repetir la gesta de la Copa. Begic apela al 'efecto Miribilla' para consolidar el séptimo puesto

Bilbao
Los jugadores del Bilbao, con la Peña Hirukoa
DBB

"Antes que nada, una cosa en español: la vida es para vivirla, no para explicarla". Así, con carcajadas generales, se suelta Georgios Bogris ante los medios antes de contestar a las preguntas que le van cayendo en inglés.

-¿Pues ya que estamos y habla de la vida, qué tal es ésta en Bilbao?

"¿AquíI? Increíble. El sol es muy malo, pero me encuentro feliz", responde sin titubeos un amante como él del calor y el mar. El caso es que el pívot griego ha encajado en Miribilla. Empezó encontrando murmullos de duda y con la espantada de James y la lesión de Begic, ha aprovechado para, a base de pundonor, ganarse el corazón de todos, incluido el de su entrenador. Ahora se encuentra en una plantilla con un cuatro cincos (más Slezas, Begic y un Marko Todorovic que también puede desenvolverse ahí) y su esfuerzo anterior le hace heredar minutos sobre el parquet. "En Badalona logramos una buena victoria, es un gran equipo especialmente en el perímetro. Es difícil ganar en aquella pista. Hicimos un fantástico partido y nos colocamos en una gran posición para el playoff, que trataremos de defender a partir de ahora", expone. Sus continuaciones en el 'pick and roll' con pase al alero en línea de tres, sus tiros muy planos y su brega en el rebote le han puesto en órbita de ser un tipo importante en el Dominion, justo el terreno que ha desandado Suárez.  

El equipo ha cambiado su filosofía: ya no depende tanto del acierto en el triple porque explora mucho más su valioso juego interior y cada vez es más fiable. Bogris y Begic juegan con un Todorovic como cuatro y su sintonía puede desarmar a muchos contrarios. "Lo importante es ganar, las posiciones sobre la pista dan un poco igual. Necesitamos enfocar bien el objetivo de ganar". El domingo llega a Bilbao un Barcelona que ha caído en la Euroliga y además se enfrenta antes con el Baskonia. Una ocasión única para dar un zarpazo similar al de cuartos en la Copa. "Es un partido difícil, ante un rival muy físico, necesitamos estar muy concentrados.Tienen mucha calidad y hay que empezar bien y no tener despistes. Disponemos de más tiempo para prepararlo. Es una buena oportunidad para ganarles".

Begic también ve una ocasión propicia y apela al factor pista. "Cuando hay mucha gente en Miribilla es más fácil jugar. Seguro que el domingo será nuestro sexto hombre y nos va a ayudar muchísimo", explica el esloveno. Considera que se ha hecho una gran labor rompiendo tres meses de sequía fuera, y aprovechando los fallos de Murcia y Tenerife. Tras haberse colocado séptimos y con dos victorias se ventaja sobre el noveno, considera que el Dominion está en un buen momento, apropiado para lanzar las campanas al vuelo. Y eso que por las lesiones en la sesión de hoy otra vez no se han ejercitado cinco jugadores y las bicis estáticas han tenido casi más actividad que los balones: Dejan Todorovic estaba con su mano escayolada tras la operación en el dedo corazón; Marko Todorovic y Ruoff estuvieron sentados la hora y meda de trabajo; y Bertans y Borg le dieron a los pedales. 

Tanto el techo del equipo, que andaba tocado, y Hannah se ejercitaron con normalidad. "El objetivo es ir partido a partido y llegar al playoff sin lesionados", agregó Begic, quien espera un partido muy diferente al que enfrentó a ambos equipos en la Copa del Rey disputada en A Coruña: "Tienen muchísimos jugadores, un banquillo muy largo y va a ser un partido muy duro". El equipo acudió a la inauguración de la sede de la Peña Hirukoa, en el bar de ese mismo nombre aledaño al pabellón. Allí pudo ver la debacle del Barça ante el Lokomotiv. Y soñar con que ganarán por segunda vez en un año a los culés.