Cavaliers: derrota en Brooklyn... y toque de atención a LeBron

Sabemos que los Cavaliers tienen un equipo tremendo, de hecho el más caro de la historia. Sabemos que cuesta imaginar, a pesar de los pesares, a otro equipo saliendo del Este en ruta hacia las Finales 2016. Y sabemos que aunque no parecerían favoritos desde luego ni ante los Warriors ni ante los Spurs, habría que tenerles en cuenta hasta que la última palabra de la lucha por el anillo hubiera quedado dicha. Todo eso es cierto, también que los Cavs no encuentran la armonía. Sin normalidad, son un equipo con propensión al drama, más allá del obvio aparato mediático que les rodea desde el regreso de LeBron James. Y más allá de que en pista se siguen viendo cosas no demasiado claras tras la salida de David Blatt y la llegada de Tyronn Lue. Un ejemplo perfecto el partido en Brooklyn, donde los Nets ganaron (104-95) al líder del Este, que vuelve a abrirle la puerta de la pelea a los Raptors (51-21 por 48-22).

Los Cavs hicieron casi todas las cosas que le molestan a Lue (más responsable que espectador, también es obvio) y muchas de las cosas que le molestan a LeBron. No estuvieron durante tramos demasiado largos en un partido que comenzaron despistados, perdiendo muchos balones y dejando escapar al rival, casi sorprendido de su propio ritmo de anotación: 55-42 cerca del descanso. Hizo falta un tercer cuarto tremendo de LeBron para poner, parecía, las cosas en su sitio: llegó a marcha en 11/11 en tiros y falló por primera vez ya hacia el final de ese tercer parcial, que cerró con 30 puntos, 13/14… y los Cavs por delante (83-80 tras siete puntos en el último minuto del Rey). A priori, trabajo hecho. No: LeBron volvió con 5:41 por jugar y en ventaja (90-92). Pero los Cavs se pasaron seis minutos sin anotar, todo el final del partido hasta un triple ya final e inútil de McRae. Los Nets convirtieron el 90-92 en un 104-92, 14-0 durante cinco minutos en los que su rival falló siete triples y en los que LeBron erró los dos tiros que intentó. Se quedó en 30 puntos y 13/16. Los Cavaliers sin contarle a él, 26/73 en tiros y 10/38 en triples. Eso y las habituales desconexiones defensivas, un horror que aprovecharon los tristes Nets (20-51) para darse un homenaje con Brook Lopez al frente (22 puntos, 7 rebotes, 5 asistencias). El pívot, por cierto, superó a Vince Carter y es el segundo máximo anotador de la franquicia, ya solo por detrás de Buck Williams.

Reuniones por la actitud de LeBron

Ayer además se supo que tanto Tyronn Lue como el general manager David Griffin se había reunido con LeBron para hablar del estado de sus cosas. En los últimos días, se publicaron sus palabras diciendo que le gustaría jugar con Wade, Carmelo y Chris Paul, se dio (demasiada) bola a que había dejado de seguir a los Cavaliers en Twitter y se sacó chispas a su actitud en la contundente derrota de su equipo en Miami. De hecho, a Lue no le gustó nada que en el descanso, y con su equipo ya bien metido en problemas, LeBron se dedicara a bromear con Wade en lugar de a hacer piña junto a sus compañeros.

El técnico aseguró que LeBron se había disculpado y había entendido que su comportamiento había resultado negativo para el vestuario. Griffin, mientras, planteó al jugador, alfa y omega de la franquicia, las intenciones y razones de su comportamiento en las últimas semanas. Más allá de algunos alborotos mediáticos, James no habló con la prensa tras el entrenamiento del pasado lunes, cosa extraña, y lleva unos días en los que la comunicación con sus compañeros está bajo mínimos. Eso dicen quienes siguen de cerca al equipo. Después, Griffin aseguró que la charla había sido muy positiva.

Tal vez todo sean apuntes intrascendentes pero parecen como mínimo indicios poco saludables con los playoffs a la vuelta de la esquina. Esos compañeros de LeBron, por cierto, volvieron a abrir la libreta de las dudas en Brooklyn: Kyrie Irving anotó 13 puntos con 22 tiros (6/22, 1/8 en triples) y solo repartió 4 asistencias. Y Kevin Love se quedó en 11 puntos y 12 rebotes (5/14 y 0/5)…