La Euroliga denuncia la falta de coherencia de la FIBA
El organismo dirigido por Bertomeu contestó con una Carta Abierta a la amenaza de FIBA Europa de dejar sin citas de selecciones a los disidentes.
Tras la misiva emitida FIBA Europa en la que amenaza con la posibilidad de dejar fuera de las citas internacionales que organiza, como el Eurobasket, a aquellas federaciones que “apoyen a la ECA (Euroleague Commercial Assets, la empresa matriz de la Euroliga) permitiendo que sus ligas o clubes alcancen acuerdos con esta o cualquier entidad directa o indirectamente relacionada con ella”, el torneo dirigido por Jordi Bertomeu ha respondido a través de una Carta Abierta:
"A finales de 2012, la FIBA aprobó su nuevo calendario de competiciones de selecciones, rompiendo unilateralmente el acuerdo firmado con la Euroliga en 2004. Desde entonces, hemos observado una agresividad cada vez mayor por parte de la FIBA en contra de la organización creado por los clubes de baloncesto de Europa, que durante las últimas 15 temporadas tiene un crecimiento y un progreso supervisado como nunca antes se había visto en las competiciones europeas.
Este comportamiento de la FIBA se ha intensificado desde el pasado mes de noviembre, cuando los clubes rechazaron la propuesta de la FIBA para controlar estas competiciones.
En los últimos meses, hemos visto cómo ha cambiado la FIBA. De proponer una competición con contratos garantizados a 10 años para algunos, a afirmar que los resultados deportivos deben ser los únicos criterios. Además de la falta de coherencia en su posición, también hemos visto amenazas y presiones a los disidentes para que renuncien a su derecho a decidir libremente su futuro, y por lo tanto causar deliberadamente una división en el baloncesto europeo. En lugar de elegir el diálogo y tratar de convencer a los clubes, el Consejo Europeo de la FIBA ha anunciado una resolución que sanciona a cualquier federación nacional que permita a sus clubes ir en contra de la opinión de la FIBA.
La FIBA afirma que su prioridad es la defensa de los valores del deporte, pero al mismo tiempo no tiene en cuenta que el deporte es fundamentalmente una actividad libre y voluntaria, un derecho y no una obligación. En lugar de eso, la FIBA amenaza a los que ejercen esa libertad con sanciones. La FIBA ha mostrado una falta de respeto hacia los clubes de baloncesto de Europa, al imponerles condiciones y reglas que no se aplican a otras ligas y a los individuos que forman parte de su organización. Esto demuestra, no sólo una actitud discriminatoria, sino también una abusiva falta de respeto con los valores de transparencia, coherencia y unidad que dicen defender".