El Granca de Omic se acerca a las semifinales: +11 en Polonia
Los de Aíto se impusieron al Zielona Gora y tendrán un colchón en la vuelta (miércoles 25, 21:30 horas) de 11 puntos. Omic fue el mejor: 20 puntos y 8 rebotes.
En un nuevo alarde de madurez, propia de los equipos grandes de verdad, una inmensa segunda parte del Gran Canaria en Polonia le acerca mucho a unas nuevas semifinales de Eurocopa. Solo Bost opuso resistencia ante un equipo muy superior especialmente en el último cuarto. Y con Omic en modo tornado, poco o nada se puede hacer.
Mientras, Pasecniks pasa por ser el penúltimo milagro de la factoría Aíto. Fiero en ataque pero aún muy blando en defensa, con 4 puntos sostenía al Granca en los primeros minutos, 7-6. Jugador de garantías, lo cierto es que Omic es cada día más imprescindible en la formación insular, y ese 12-12 fue solo la primera pincelada de su dominio. Pese a que cometía demasiadas faltas tontas, el Herbalife se mantuvo en el duelo con triples de Aguilar (14-16) o un 2+1 de Omic, 18-21, quien mantuvo un intenso duelo con Moldoveanu.
Omic, martillo pilón de sello balcánico, seguía a lo suyo al alba del segundo cuarto para mantener al Granca con una mínima ventaja gracias a su 10º punto, 23-25. El partido se trababa por momentos, siendo desastacado con dos triples casi idénticos de Rabaseda para lanzar a los de Aíto (25-31). Cuando peor estaba sacó fuerzas el Zielona Gora, y Gruszecki culminó con un triple, 34-31, un parcial de 9-0. Sufría mucho el Herbalife en defensa, aunque no perdía comba (46-44 tras un triple de Oliver), como así lo demuestra el 49-44 al descanso.
El tantas veces criticado tercer cuarto del Gran Canaria resultó esta vez talismán. Así, comenzó con un 0-6 a favor para recuperar la iniciativa (49-50). El parcial no hizo sino crecer hasta el 4-13 (53-57), lo que obligó al Zielona a pedir tiempo muerto para frenar al huracán amarilla. Bost, de largo el mejor de su equipo, con 5 puntos seguidos recuperó la ventaja local, 61-59, pero Báez se destapó con 8 puntos en este cuarto para mantener a la formación amarilla con ventaja al final de los primeros 30 minutos (65-67).
Haciendo honor a la popular canción, el Herbalife fue un auténtico tractor en el último periodo, arando todo lo que se le ponía por delante. Y eso que Bost seguía a lo suyo (triple para el 71-70). Pangos apareció de la nada, tan malo como fue su partido hasta entonces, para darle la máxima ventaja a los suyos hasta el momento, 71-78, un tesoro dadas las circunstancias. Con Oliver dando clases de bailes de salón al poste y Omic haciendo un roto bajo aros (acabó con 20 puntos y 8 rebotes), la eliminatoria giró súbitamente del lado insular. Salin puso el +11, la máxima del partido, y ese 82-93 le pone la clasificación a semifinales en bandeja para el Granca. Nada le asusta. Y en el GC Arena, menos. Semifinales a la vista…