Curry (42) y Thompson (33) siguen a ritmo de hacer historia
Los Splash Brothers acabaron con un gran Wade (32) anotando 27 de los últimos 29 puntos de los Warriors (51-5 ya). Steph iguala el récord de Korver: 127 partidos anotando un triple.
Los Warrios continúan a ritmo de hacer historia tras sudar hasta el último segundo (112-118) para llevarse en Miami el triunfo número 51 de la temporada (51-5 ya). Para ello, recurrieron una vez más a los Splash Brothers. Entre Stephen Curry (42 puntos) y Klay Thompson (33) anotaron 27 de los últimos 29 tantos de los californianos para acabar con el conato de rebeldía de Dwyane Wade (gran encuentro el suyo para firmar su season high en anotación: 32) y compañía. El que de largo es el mejor backcourt de la NBA volvió a ofrecer un show que desembocó en el noveno encuentro de sus carreras en el que ambos se combinan para alcanzar la barrera de los 70 puntos. "Son Steph y Klay, es lo que hacen", acertaba a decir tras el encuentro Steve Kerr. Qué suerte contar con una pareja así.
La victoria ante los Heat también sirvió para que Stephen (en su noveno partido del curso de 40 puntos: lleva 18 en toda su carrera) igualara el récord histórico de Kyle Korver de partidos consecutivos anotando al menos un triple con 127. Ya tenemos nueva excusa (si es que hacía falta alguna) para ver el próximo partido de Golden State. El MVP amenaza con seguir agrandando su leyenda. Hoy, en casi 36 minutos de acción, nos ofreció la siguiente hoja estadística para abrir boca: 42 puntos (con un 14/29 en tiros de campo y un 6/12 en triples), 7 rebotes, 7 asistencias y otras 7 pérdidas.
Curry abre la lata
Se había hablado bastante (más por morbo que otro cosa) sobre si el genial base de Akron (sí, la misma localidad de Ohio que vio nacer a LeBron James) sería capaz de igualar la marca del escolta de los Hawks. No habían transcurrido ni dos minutos de juego, cuando Draymond Green (hoy no hubo triple-doble para él: 10+11+3) le entregó el balón. Desde más allá del arco se levantó, inauguró el marcador de los actuales campeones y récord alcanzado. Es más, concluiría el primer cuarto (y el partido, pero de eso hablaremos en el párrafo siguiente) como lo empezó: anotando de tres puntos. Pero en esta ocasión fue sobre la bocina y ¡desde 12 metros! 3/9 lleva este curso desde esa distancia. Con esa canasta más propia de dibujos animados, hizo que lloviera algo menos para su equipo: los Heat arrancaron como un tiro y cerraron el primer acto con un 30-21 favorable. No estaría Bosh (los doctores que le tratan le han recomendado que no vuelva a jugar más esta temporada), pero el ya mencionado Wade y un Whiteside hipermotivado (no en vano tenía cuentas pendientes con Green: ambos se enzarzaron vía Twitter este verano en una discusión acerca del small ball) hicieron creer a los suyos en todo momento. El center firmó grandes números (21 y 13 rebotes) y su equipo dominó en la zona (46-43 en capturas y 8-3 en tapones), pero el triunfo no se quedó en casa.
Curry cierra la lata
En el segundo periodo, con Steph descansando, Thompson tomó el relevo para dejar el marcador en un ajustado 55-51. Pero los de Florida no se amilanaron, y gracias a la aportación de su banquillo (básicamente Whiteside y McRoberts) llegaron con ventaja a los últimos 12 minutos (83-80). En esos guarismos favorables a los locales se seguía moviendo la batalla en los primeros compases. Goran Dragic se encargaba de producir hasta que Wade regresó a cancha para seguir sumando desde la línea de tiros libres. Partido grande en un American AimericanAirlines Arena que rugía como en los buenos tiempos: aquellos en los que con LeBron al mando disputaron las Finales cuatro temporadas consecutivas. Vamos, lo que le va a quien este curso se va a llevar su segundo MVP. Stephen, con la toalla en la cabeza, sonreía. "Ya sabéis cómo acabará esto" parecía estar pensando. Thompson entró a falta de 8 minutos y empezó a anotar como si no hubiera un mañana. Curry regresó a falta de 5:47, pero los chicos de Spoelstra no cedían. Whiteside recibía de Wade para desde le tiro libre ponerle en ventaja de nuevo (106-104 con 102 segundos por disputarse). Pero, ¿adivinan qué? Exacto, los dos ataques siguiente de Golden State acabaron en triple de Steph. El segundo, vengando a Green tras comerse el tapón de Whiteside. El balón quedó suelto, él lo agarró y no se lo pensó. El golpe definitivo. Los Heat no dejaron de luchar, pero todo estaba decidido.
El 72-10 y los Bulls
A falta de dos partidos más para concluir esta gira, los campeones lucen un 3-1 tras el parón por el All Star. Si esta madrugada baten a los Magic y el sábado a los Thunder en OKC, los Warriors (en los que, por cierto, debutó Varejao con 1 puntos y 3 rebotes en 10 minutos) se colocaron un balance de 53-5. Entonces les quedarían 24 partidos para clausurar la Regular Season. Y cómo les dé por terminar como empezaron (imbatidos con un 24-0) pulverizarían el récórd del 72-10 de los Bulls de Jordan. Firmarían un 77-5. O un 75-7 si pierden sus dos próximos compromisos. Pero eso es especular y cómo recordó ayer LeBron, en los Playoffs todos arrancan con un 0-0 en su casillero. Así que lo único seguro es que tras los primeros 56 encuentros de una campaña, nadie había cosechado 51 victorias. Lo dicho, a ritmo de hacer historia.