Pau Gasol roza el 'triple-doble' en el show de McDermott (30)

No era un buen momento para que llegaran los Toronto Raptors al United Center. Los Chicago Bulls encadenaban cinco derrotas seguidas, 4-11 en los últimos 15 partidos, y recibir al segundo mejor equipo de la Conferencia Este, con las bajas ya conocidas de Noah, Mirotic y Butler, no era lo que el médico recetaría para salir del pozo, pero... en la NBA todo puede pasar. Si los Warriors pierden de paliza en Oregón por qué no iba a ganar la franquicia de Illinois.

Y así fue. Los Bulls vencieron a los canadienses en un gran partido de Doug McDermott. El jugador de segundo año, denostado por Thibodeau la pasada temporada, y con una responsabilidad mayor en esta con el nuevo sistema de Hoiberg, sacó a relucir su gran capacidad ofensiva. Esa que le convirtió en el quinto máximo anotador en la historia de la Division I con 3.150 puntos. Lo hizo desde el banquillo y con 30 puntos (récord personal de su carrera). Su aparición culminó una remontada que era impensable.

Los Bulls llegaron a mitad del segundo cuarto 13 abajo (39-52, 5:24) tras una canasta de DeMar DeRozan (22 puntos al final). Pero con mucha paciencia y la pareja Gasol-Gibson entendiéndose en la zona, la desventaja fue cayendo. Su unión (más Rose del que hablaremos más adelante) permitió ir escalando esa dura montaña que es enfrentarse con DeRozan y Lowry, una excelente pareja All Star que ha cambiado la cara y el cuerpo de los Raptors. Sin ellos, la actualidad del Norte no sería tan bella. El internacional español realizó un muy buen partido. No sólo por su clásica aportación ofensiva y en el rebote, sino también en el pase. Gasol llegó a los 18 puntos, los 11 rebotes y a las 9 asistencias (máxima de su campaña). Un casi triple-doble de altura. A pesar de ello, las faltas limitaron en cierto modo su papel. Pero no fue malo del todo. Portis y Felicio, el rookie brasileño, aprovecharon eso y el hueco en la rotación interior de los Bulls. Ambos llegaron a los 8 tantos, pero el primero aportó 8 capturas y el segundo, 3 pases a canasta, que hicieron posible que los chicos de Hoiberg alcanzaran las 32 asistencias finales, el récord de esta temporada para ellos. Un salto increíble viendo que ante Cleveland habían logrado 12.

"Doug necesitaba un partido como este. Bobby (Portis) necesitaba un partido como este. Cris (Felicio) también. Es bueno ver a Fred dejarlos salir y ayudarnos. De verdad creemos que tenemos lo suficiente para ganar", subrayó Gibson (9 y 6) al finalizar el duelo. "Creo que Doug salió con mentalidad agresiva. Simplemente me parecía que había perdido un poco de confianza. Es un buen jugador, un buen tirado. Sus compañeros confían en él", manifestó Hoiberg del chico que salvó el día. El ex de Creighton puso por delante a los Bulls a 6 minutos para acabar el tercer cuarto con 4 puntos seguidos (70-69). Llevaba hasta ese momento sólo 10 tantos. 

Su nivel de caza de esta madrugada tuvo al renacido Rose como escudero de lujo. El base hizo 26 puntos con un buen nivel en el tiro de campo (11/19). En 5 de los últimos 8 partidos ha anotado 20 o más tantos. No está mal. Los Raptors, a pesar de perder su cómoda ventaja, no perdieron la esperanza en ningún momento. Tienen recursos para levantarse tras la caída. Un triple desde la esquina de Patterson puso el 103-101 (4:28, último cuarto). McDermott con cinco y Rose con otros dos puntos, volvieron a dar una plácida diferencia (110-104) que permite respirar. No mucho, pero viendo lo que se veía encima, es suficiente por el momento.