El concurso de mates de la NBA todavía no ha acabado. El brillante duelo entre Zach LaVine y Aaron Gordon recuperó la esencia de los grandes All Star Weekend y dejó unos datos increíbles, que demuestran porque está entre los tres mejores de todos los tiempos. (fuente ESPN: Sport Science). 

El salto de LaVine

El debato sobre si realmente LaVine se merecía o no el premio, dejó en segundo  plano una realidad asombrosa: el salto del jugador de los Minnesota Timberwolves fue sobrehumano. El dos veces campeón del concurso voló horizontalmente 14,8 pies (4,5 metros). Con esa medida, el compañero de Ricky podría sobrepasar por los cielos a un BMW Serie 1, a un Mercedes-Benz Clase A 2016 y a un Porsche 911 Carrera 2016.

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Tiempo de vuelo

Aunque en tiempo, LaVine es el último de la terna que forma con Michael Jordan y Aaron Gordon. El de los Wolves estuvo en el aire 0,89 segundos, mientras que el exjugador de los Bulls con su legendario mate estuvo 0,92. El alero de los Magic supera a ambos con los 0,97 segundos que empleó en su mate sentado. 

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Bronce olímpico

Lo que sorprende aún más, es la altura en vertical que alcanzó Gordon. Llegó, en su punto más alto, a los 2,30 metros (7'7''). Esto le habría dado el bronce en los últimos Juegos Olímpicos de Londres 2012. La tercera plaza en el salto de altura en la ciudad inglesa fue conjunta para los atletas Derek Drouin, Robert Grabarz y Mutaz Essa Barshim con 2,29. La plata se le habría escapado por tres centímetros (Erik Kynard, 2,33).

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