1988: Jordan y Chicago niegan a Dominique Wilkins el gran duelo
Tras el espectacular duelo del sábado entre LaVine y Gordon, recordamos el concurso de mates del 88. Para 'Sports Illustrated', el mejor de la historia.
Para ‘Sports Illustrated’, el ‘Slam Dunk Contest’ de 1988, el ‘Duelo en OK Corral’ entre Michael Jordan y Dominique Wilkins en el ya desaparecido Chicago Stadium es ‘el mejor de todos los tiempos’. El de la consagración de Vince Carter en 2000 va en segunda posición.
En 1988 y en Chicago, Jordan defendió agónicamente su título de 1987 en Seattle ante un ‘Nique’ Wilkins que había sido campeón de ‘matadores’ en 1985 y que volvería a serlo en 1990. Michael Jordan nunca volvería al Concurso, que aquí ganó con el célebre planeo en extensión desde la línea de tiros libres en el último intento… y con la complicidad de cinco jueces: Tommy Hawkins, Gail Goodrich, Randy Smith, Johnny Green y Gale Sayers: “Veo las imágenes en mi memoria como si fuera hoy, y no tengo dudas: gané yo. Pero era contra Michael Jordan y en Chicago: demasiado”, dijo Wilkins a AS en 2010.
Gracias a una puntuación final de 147-145, Jordan se embolsó 12.500 dólares de entonces y, cuando todo terminó y con la mano sobre el hombro de Wilkins, dijo a Dominique (premiado con 7.500 dólares): “Hablaremos de esto más tarde”. “Si el Concurso no hubiera sido en Chicago, podría ser que no hubiera ganado yo”, admitió a los periodistas un Jordan que había fallado el primero de los dos ensayos posibles en ese último intento… y que recibió del mismísimo Julius Erving el consejo de despegar desde la línea de tiros libres.
A ese último intento, Wilkins llegó con ventaja de 100-97, pero su tremebundo ‘tomahawk’ solo le dio 45 puntos de los cinco jueces… que, bajo la presión de 18.403 frenéticos espectadores, alzaron a Jordan sobre las aguas con el sensacional ‘pleno’ de 50 puntos en el instante definitivo. “Todos pensamos que Dominique iba a ganar, pero los jueces escogieron el lado conservador. Un Concurso como este y con estos jugadores… ya no volverá a verse”, analizó el ya fallecido ‘blazer’ Jerome Kersey. “Wilkins mereció ganar de sobra, pero no hubiera podido explotar en el aro desde la línea de tiros libres, porque Dominique batía a la vez con los dos pies, y la extensión de Jordan solo podía hacerse desde el apoyo de un solo pie. Desde la distancia del tiro libre, Dominique ni se habría acercado al aro. Pero Michael saltaba… y flotaba”, observa Charles Barkley.
“A mí también me sorprendió el ‘45’ a Dominique en el penúltimo intento, pero este año, los jueces estaban duros. Yo estaba nervioso, sabía que necesitaba algo espectacular”, apuntó Jordan. “No sé si Nique fue robado. Mejor será que miren su cartera”, ironizaba Spud Webb, el base bajito de los Hawks (donde era compañero de Wilkins) que había ganado el título de 1986 en Dallas… con unos muelles descomunales para un atleta de solo 1,69 de altura.
“Yo estaba cansado y el público tuvo mucho que ver con esto. Me dio energía extra. Cuando tienes a alguien como Wilkins mirándote a la cara, hay que hacer algo que los jueces no hayan visto nunca”, reflexionaba Jordan… que había salido de un virus y justo ahí iba a recibir el consejo del ‘Doctor J’ Erving: “Coge carrera desde la extensión de casi toda la pista y despega desde el tiro libre”, dijo a Jordan un Erving, que así recreaba alguna de sus mejores proezas, como en el Concurso de 1976 (en la extinta ABA) o contra los Lakers en las finales de 1980.
“La gente nos chillaba y nos tiraba de todo: vasos, basura… pero la diferencia entre Jordan y Wilkins fue la creatividad. Sencillamente era demasiado hacer lo que Michael hizo en aquellos momentos, a través de toda la extensión de la pista”, se defendió Tommy Hawkins, que había sido un buen jugador en los Lakers y en aquel momento ya figuraba en la organización de los Dodgers de béisbol. “El jurado tiene que actuar por lo que le inspire, y no cabe duda de que había más inspiración en lo que Jordan hizo”, resumió el juez Gail Goodrich, otra exestrella de los Lakers. Además, Gale Sayers era un ‘running back’ en los Chicago Bears…
Walter Loos Jr., el fotógrafo más famoso de ‘Sports Illustrated’, hizo en ese intento definitivo de Jordan la gran foto que edificó su carrera profesional: tras conversación con Michael, el propio ‘Air’ Jordan marcaba a Loos unas señas con el dedo en la rodilla que indicaban a qué lado iba a dirigir el planeo. El ‘blazer’ Clyde Drexler fue tercero (5.500 dólares), con el ‘warrior’ Otis Smith cuarto, seguido por Kersey, Greg ‘Cadillac’ Anderson y el pequeño Spud Webb, que esta vez cayó en primera ronda tras fallar sus dos intentos. Así fue el ‘Concurso del Siglo’, el ‘Duelo en OK Corral’. En 1988, y con esos jugadores de leyenda en el Chicago Stadium. Sí: eran los días del trueno.