El Gipuzkoa abandona el farolillo rojo ante el Obradoiro
Los santiagueses siguen sin estrenarse a domicilio: 0-9. Llegaron a estar -18 y se pusieron a -5, pero les faltó convicción. Landry volvió a ser el motor local y segunda victoria en casa
Al Obradoiro no le debe de proteger el Apóstol cada vez que coge un camino más allá del manto protector de Santiago. Lleva un 0-9, es el único que no se ha estrenado a domicilio este año. Y se va dejando oportunidades claras, como ante el colista, que, aprovechó sus bondades en la carretera para dejar ese farolillo rojo y sumar el segundo triunfo al calor de su hogar este año. El Retabet.es Gipuzkoa dejó su sitio en el pozo al Estudiantes. Al menos, el Río Natura sí pudo proteger su 'average' (+13).
Los donostiarras sabía que era importante tener un inicio a fuego y llevó al rival a remolque durante todo el choque. Txemi Urtasun fue el líder en esos instantes, aunque el protagonismo absoluto se lo llevó Landry, cuya llegada ha sido crucial para alcanzar una reacción, con Fisac en el banquillo. En el Obra, Waczynski trató de equilibrar las cosas con su clase ofensiva. La rotación entró en escena con mejor aspecto para los locales, que alcanzaron el techo de su ventaja al descanso: 52-34.
Las cosas cambiaron en el segundo tiempo. Moncho Fernández trató de espantar la ansiedad que empieza a tener su equipo por la sequía fuera y posesión a posesión, de forma constante y sin decaer, fueron minando la confianza de los guipuzcoanos. Un 0-8 de arranque fue el inicio de ese momento de nervios, que se acentuaron cuando la diferencia se estrechó hasta los cinco puntos: 76-71, y luego otra posesión desperdiciada por Triguero. Un par de errores defensivos abrieron el hueco para que se colara de nuevo el GBC, con una triangulación estupenda que acabó con canasta de Jordi Grimau en el cristal bajo el aro. Llompart sumo administrar la renta que habían amasado durante tanto tiempo.