CLEVELAND CAVALIERS 83-CHICAGO BULLS 96
Gasol (25) y Mirotic (17) funden a los nuevos Cavaliers de LeBron
El equipo de Ohio, ya sin Blatt y con Tyronn Lue en el banquillo, se hundieron frente a unos Bulls que, esta vez, ofrecieron una agradable imagen.
"No haré cosas diferentes de Blatt, las haré mejores". Con estas palabras, Tyronn Lue se presentaba como nuevo entrenador de los Cleveland Cavaliers tras el despido fulminante de David Blatt. Al ya exentrenador le mataron tres cosas: la falta de confianza del macho alfa de la plantilla (LeBron James), que sus dos únicas derrotas en este enero fueron ante los grandes rivales por el anillos (Spurs y Warriors, con una imagen muy pobre) y que el nivel de juego era ramplón y aburrido. La solución, el cambio mágico decidido por las altas esferas, fue poner a un hombre de confianza de El Rey. Lue tiene el beneplácito, al menos momentáneo, del cuatro veces MVP, pero tras el primer partido como jefe, la vida sigue igual en Ohio.
Y siguió igual frente a unos Bulls contra los que cayeron (83-96) mostrando el mismo nivel de individualismo y desidia. Perdieron frente a un equipo que llegaba en el peor momento de la temporada (seis derrotas en los últimos ocho partidos), pero que, como ya ha demostrado en muchas ocasiones, son multipolares: ganan bien y ganan mal; pierden con un juego plano y pierden con actuaciones soberbias. Múltiples posturas. Toda una locura. Esta madrugada tocó que la banda sonara afinada. Los de Hoiberg hicieron pagar a los Cavs todos sus males, a pesar del inicio atómico de LeBron, el hombre más señalado estos días. Ahora todo depende de él. Ya no hay escudos. Él (aunque lo niegue) echó al técnico del 83-40 en temporada y media. La salida de James fue atronadora. En 26 segundos, primera canasta. Marcando territorio. A la fiesta se incorporaron Kevin Love e Irving. El Big Three ya había anotado. Pero el telón cayó.
El primer cuarto fue un infierno para los Cavaliers. Entraron en barrena a falta de 7 minutos para acabar el periodo inicial. No volvieron a anotar en ese tiempo. Fallaron sus últimos 16 tiros y permitieron dar la vuelta al marcador a Pau Gasol y los suyos: del 14-8 al 14-21. El internacional español, después de sus dos peores encuentros de la temporada (uno de ellos con sólo un punto anotado) ejecutó a los líderes de la Conferencia Este. Logró su 24º doble-doble del curso con 25 tantos (11/16) y 10 rebotes. A lo que hay que añadir 6 asistencias, un tapón y un +/- de su equipo con él en el campo de +21. El mejor de los Bulls. El mejor del partido. El único pero, fue otra vez su carta de tiro. No es su culpa. Es lo que marca el estilo Hoiberg. El ala-pívot lanzó mucho fuera de la zona (más de la mitad de sus lanzamientos), lo que reduce su fuerte, su juego al poste, donde es casi imparable.
Pero, por un día, no machaquemos a los Bulls. Por un día, ellos fueron los buenos. Los Cavaliers fueron los que tuvieron un nubarrón negro durante 48 minutos. Un tuerto, un gato negro, budú... cualquier tipo de mal asoló su figura. No es normal ver un casi triple-doble de LeBron (26 puntos, 13 rebotes y 9 asistencias) y que los suyos caigan. Pero es que los de Ohio fallaron todo y más desde el tiro libre (9/22, con un pico de 2/12) y desde el triple (4/24). Si a eso unimos, el gran encuentro de Mirotic con 17 tantos y 6 capturas, más la aportación de Butler (20), da como resultado el triunfo visitante.
"Cuando te diviertes, puedes jugar con más arrogancia y más confianza", manifestó Hoiberg, que vio como las diferencias aumentaban cuarto a cuarto, hasta una máxima de +16 en el último y definitivo (63-79), para desesperación de la grada del Quicken Loans Arena, que despidió a los suyos con silbidos. Justo lo que quería oír la directiva después de la salida de Blatt. "No podemos estar contentos por una victoria. Tenemos que seguir duros, jugar juntos y comunicarnos. Me encantó la forma en que nos comunicamos", subrayó Rose (12) una vez finalizado un "partido enorme", como lo definió Gasol, que lanzó flores a través de Instagram a su compañero en la Selección, Mirotic, que ya ha tenido ascensos como este, ahora sólo falta que mantenga continuidad en su juego para dar grandes actuaciones como frente a los Cavaliers. No se le puede pedir menos.