Ricky: "Esta liga es para hombres y esta noche no lo hemos sido"
Los Timberwolves, que se fueron hasta 17 arriba en el primer cuarto, no pudieron contener la remontada de los Bucks. Mayo, expulsado.
"Hemos jugado demasiado tranquilos, pensando que no necesitábamos ser agresivos todo el tiempo. Esta liga está hecha para hombres y esta noche no lo hemos sido". Palabras de un Ricky Rubio (14+6+7) que, una vez más, fue la mejor noticia de su equipo en sus minutos sobre el parqué: +8 con él en pista. Y es que no se puede explicar mejor. Tras desbordar a los Milwaukee Bucks en uno de los mejores arranques de partido de su temporada (+17 a los nueve minutos), los Minnesota Timberwolves se fueron relajando y terminaron concediendo una remontada indigna de una franquicia que pretenda luchar por algo en una liga tan competitiva como la NBA. Los pupilos de Sam Mitchell, que ya han perdido siete de los últimos 10 choques, fracasaron de nuevo desde la línea de tres puntos: 3-14 (Ricky, 2-3).
El partido no fue precisamente bonito. Ni tampoco entretenido. Un tremendo alley oop entre el base español y Zach LaVine con el partido ya sentenciado fue lo único que levantó al público de sus asientos. Los Bucks son un equipo muy incómodo para Ricky. La sobredosis de envergadura molesta al de El Masnou a la hora de dirigir el juego, y su equipo lo nota. Carter-Williams fue titular, pero los visitantes no se entonaron hasta que Jerryd Bayless se quitó el chándal. Con el pequeño base sufren más en defensa, pero son más peligrosos en ataque.
El mejor de los de Jason Kidd fue Greg Monroe, un tipo tranquilo (mucho más que un O.J. Mayo que terminó expulsado durante un tiempo muerto por doble técnica) que siempre está ahí. Y cuando digo ahí me refiero a 19 puntos y 10 rebotes. Lo de siempre, vamos.
En los Wolves falla la rotación. El aumento de los minutos de Tyus Jones y su nuevo papel de primer '1' desde el banquillo está matando lentamente a LaVine. El combo guard ha pasado de sumar por encima de la decena en 25 de sus primeros 31 partidos a quedarse por debajo tres veces seguidas por primera vez en lo que va de curso. Algo tiene que cambiar (el primer air ball, doloroso): -19 con Jones sobre el parqué y -17 con Zachary. Tampoco estuvo acertado Karl-Anthony Towns. El número uno del último Draft, favorito indiscutible para ganar el premio al mejor novato del año, falló 13 de sus 17 tiros para ocho tristes puntos. En definitiva, un día "vergonzoso" para los locales, como bien apuntó su técnico tras el partido.