Dragic pierde un diente... pero ayuda en el triunfo de los Heat
El base sangró y perdió un diente tras un codazo de Horford pero regresó al partido y contribuyó a un triunfo que garantizó un gran último cuarto de Gerald Green.
Atlanta Hawks, el mejor equipo del Este en la pasada Regular Season, no arranca. O más bien se ha parado después de un buen arranque: de 7-1 a 14-12, ahora después de tres derrotas seguidas. En esa pasada temporada, pedieron su partido número 12 el 20 de febrero (llegaron en 43-11). Claro que más o menos a partir de ahí las cosas dejaron de funcionar progresivamente y el curso acabó con regusto amargo. Así que quizá los Hawks quieran hacer las cosas de diferente manera, ir esta vez de menos a más. Pero el hecho es que ahora mismo están jugando mal, y lo corroboraron tras la paliza encajada ante los Spurs contra los Heat (88-100), mucho mejores en esa lucha por opositar a rival de los Cavaliers en el Este.
Miami fue siempre por delante y cerró el partido con 11 puntos en el último cuarto y 20 totales de Gerald Green, el mejor junto a Chris Bosh (24 puntos, 8 rebotes) y un Goran Dragic (12 puntos, 7 rebotes, 8 asistencias) que regresó a la pista después de que un codazo de Horford le rompiera un diente. Tras sangrar de forma abundante, el esloveno volvió a jugar y aportó a partir de ahí 3 rebotes, 3 asistencias, un robo, una canasta… y un gesto admirable para sus compañeros: “Sabíamos que era un tipo duro pero hasta ahora no sabíamos que era un tipo duro en plan ‘pierde un diente sangra y vuelve’ ”, dijo Dwyane Wade.
En Atlanta fallaron muchas señas de identidad: 1/8 en triples de Korver (5 puntos), 2/12 en tiros de Teague (7), poca cosa de Horford (14, 4 rebotes, 5 asistencias) y un partido correcto de Millsap (18+9 rebotes). El mejor fue Bazemore (28 puntos, 5 rebotes) pero precisamente esa, que el alero sea mejor que los cuatro que fueron all star hace un año, no es una buena noticia para Atlanta. Casi nada lo es ahora mismo.