Los Clippers (14-10), como algunos otros teóricos grandes del Oeste (Grizzlies, Rockets...), no acaban de encontrar ese ritmo que tantas alegrías les ha dado en los últimos años. Ayer, en el Barclays Center de Brooklyn, Chris Paul y compañía se impusieron a unos Nets peleones pero que lo pierden casi todo. Con el partido controlado (18 arriba), los visitantes se relajaron en el último cuarto y estuvieron cerca de pagarlo caro. Los locales, que contaron con seis jugadores en dobles dígitos de anotación (Johnson, Young, Lopez, Bogdanovic, Jack y Bargnani), dieron el susto en los minutos finales. "Es negativo que sigamos dejando a los equipos entrar en los partidos, pero ha sido positivo que consiguiéramos cerrar el encuentro", dijo Paul (15 puntos y 14 asistencias). Los fallos de Bargnani y Brook Lopez ayudaron a Blake Griffin (21) a sellar el choque y Lionel Hollins volvió a dejar claro que los suyos no dan para más: "Así se ganan partidos, cuando tus jugadores hacen jugadas". Los Nets habían ganado seis de sus últimos siete partidos en casa.