Los Sacramento Kings (7-15) siguen deambulando por los parqués de la mejor liga de baloncesto del mundo. Solo 24 horas después de caer en un partido igualado en Houston, los de George Karl saltaron al Chesapeake Energy Arena de Oklahoma City para medirse a unos Thunder que todavía andan lejos de su mejor nivel (12-8). Los locales dominaron el partido, pero Rajon Rondo (10 asistencias) y compañía no se dieron por vencidos y llegaron a colocarse seis arriba a solo 2:30 para el final del choque (en los primeros 9:30 del último periodo, los Kings superaron a OKC 13-31). Entonces, ocurrió lo de siempre: por un lado, a los visitantes se les apagaron las luces, y por otro apareció Kevin Durant (20+10). El alero, que llevaba 10 pérdidas en el partido y que ni siquiera había llegado a la veintena de puntos, asumió los tiros decisivos y esta vez no falló. "Eso es lo que hace tu mejor jugador", dijo Westbrook sobre la actuación de KD. Victoria local en un partido en el que el base logró su tercer triple-doble de la temporada (19+11+10) y en el que DeMarcus Cousins fracasó contra los pívots de los Thunder (5-20 en tiros).