Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

REAL MADRID - FENERBAHÇE

Obradovic: "¿Eliminar al Madrid una motivación? No, no y no"

El técnico serbio atiende a AS y se muestra impresionado con Doncic: "Parece que tiene 30 años". Y también habla de la nueva Euroliga, la posición de la FIBA, la NBA...

Zeljko Obradovic, posa para AS en el hotel de concentración del Fenerbahçe en Madrid.
RAFA APARICIODIARIO AS

Real Madrid - Fenerbahçe en directo

Ampliar
RAFA APARICIODIARIO AS

Zelimir 'Zeljko' Obradovic (Cacak, Serbia, 9 de marzo de 1960) atiende a AS a las pocas horas de aterrizar en Madrid con su Fenerbahçe. El técnico serbio, el más laureado del Viejo Continente con 8 Copas de Europa en sus vitrinas, podría dejar al Real Madrid borde de la eliminación si esta noche (20:45, Canal + Deportes) su equipo consigue la victoria en el Barclayacard Center. Hablamos con él de tan trascendental encuentro, pero también del futuro del baloncesto en Europa, la NBA... Siempre resulta interesante conocer las opiniones del 'Maestro Obradovic'.

Real Madrid-Fenerbahçe

-Lo que es la vida, hace unos meses jugaban en Madrid contra el Real en la Final Four. Ahora regresan y pueden dejarle casi sin opciones de entrar en el Top-16. ¿Cómo afrontan el partido?

-No es bueno mirar la clasificación. Es lo que he intentado transmitir a mis jugadores porque esto no es normal. No es normal que el Madrid sea el último del grupo. Aún recuerdo cuando se celebró el sorteo: todos los equipos decíamos que íbamos a ser segundos, terceros o cuartos, siempre por detrás del Real. Ahora la situación es la que es y para nosotros es un partido más. Nuestro objetivo, pasar al Top-16, ya está cumplido por lo que buscamos quedar lo más arriba posible. Así afrontamos el partido. Sabemos que el Madrid va a jugar a tope porque está en un momento bastante complicado. Pero tienen, tanto por mi parte como del Fenerbahçe, muchísimo respeto: son los campeones de Europa. No tengo ninguna duda de que hoy jugarán muy, muy fuerte.

-Pero mójese, ¿es una motivación especial poder dejar a uno de los equipos más potentes de Europa al borde del KO?

-No, no y no. No entramos en eso. La motivación siempre es la misma: hacer un buen baloncesto y ganar el partido. Nada más.

-¿Qué explicación encuentra a este mal momento blanco?

-Entiendo su situación, llevan muchísimos años a un altísimo nivel. El pasado lo ganaron todo y, también jugadores clave como los Sergios, Rudy y Felipe conquistaron el Eurobasket con su selección. Es normal que no tengan la motivación de temporadas anteriores. Es muy difícil mantenerla.

-Algo debe de saber un técnico como usted sobre cómo gestionar el éxito y mantener la motivación.

-Lo intentas todo, pero a veces no es posible. Ya lo he dicho: vienes de ganarlo todo, el viaje a Brasil para disputar la Intercontinental, el partido ante los Boston Celtics… No hay descanso ni físico ni, sobre todo, mental. Y esto es muy importante. Quizá ese sea el motivo del bajón que han tenido en la Euroliga, aunque no ha sido muy grande: nadie les ha ganado fácil, estuvieron metidos en cada partido.

-Pase lo que pase hoy, ¿ve al Madrid en el Top-16?

-Pienso que sí, lo conseguirá sin ningún tipo de problema. No tengo ninguna duda de que con el Año Nuevo el Madrid va a ser otra vez él mismo y va a luchar por todos los títulos. El Madrid es mucho Madrid. Eso es así.

-¿Pese a la lesión de Rudy?

-Rudy es un grandísimo jugador que aporta muchas cosas, pero esto es una oportunidad para Luka Doncic. Por la manera en la que jugó en Bilbao parece que tiene 30 años. Es impresionante ver a este chico.

-Y sólo tiene 16 años. ¿Qué impresión le causa?

-Si tú ves desde fuera el partido ante el Bilbao Basket, no sabes quién es y alguien te pregunta dices: ‘Es un jugador experto, con muchos años de rodaje’. No cometió prácticamente ningún error, todas las decisiones que tomaba y, esto es aún más importante, eran correctas, ha metido todo, con jugadas espectaculares…

-Hablemos de su equipo. ¿Reconoce al Fenerbahçe como uno de los candidatos al título?

-Esta etiqueta viene por lo conseguido el año pasado. En mi equipo tengo a cuatro jugadores como Doncic, ningún otro tiene a tanta gente joven como nosotros. También tenemos a hombres expertos y con calidad, pero no creo que seamos favoritos. Eso sí, vamos a luchar. Seguro. De momento estamos bien, pero sigo pensando que la profundidad de nuestro banquillo no nos permite decir que somos favoritos para estar en la Final Four.

-Es que han cambiado casi por completo la plantilla respecto a la anterior temporada…

-Respecto al pasado año pasado se nos ha ido nuestro máximo anotador (Goudelock) y otro que fue el MVP de la Euroliga (Nemanja Bjelica). Además, se han marchado cinco turcos internacionales con su selección (Savas, Erden, Preldzic, Sipahi y Cetin). Sin ellos, hemos apostado por los jóvenes. No contamos con el presupuesto del último curso. Aunque yo estoy feliz con mi equipo, con la forma en la que se está trabajando. Y bueno… ¡hay que luchar!

¿Hacia dónde va el baloncesto en Europa?

-Cambiando de asunto. Una nueva Euroliga asoma por el horizonte…

-Puede ser un buen comienzo para algo que todo el mundo quiere. Una Euroliga donde todo el mundo va a tener sus opciones, donde los resultados van a ser importantes, con un sponsor (IMG) de renombre… Todo el mundo jugará contra todos. La planificación de la temporada te llevará a entender que tendrás 15 partidos en casa contra mejores equipos. Aunque no tengo ninguna duda: próximamente serán más. Ese es el futuro del baloncesto y de la Euroliga. Siempre he respetado a las ligas domésticas, pero es un momento en el que todo el mundo tiene que reaccionar, ponerse de acuerdo, hablar con la mente fría… Dentro de todo esto se encuentra el deporte que todos amamos.

-Pero la FIBA quiere crear su propia competición (la Champions del baloncesto). Usted sabe de lo que hablo, en el curso 2000-01 ya vivió la coexistencia de dos torneos cuando dirigía al Panathinaikos. ¿Es esto bueno para el baloncesto?

-Yo no creo que lo sea. Pienso que hay que alcanzar un acuerdo. La FIBA ha tenido una idea más o menos similar a la de la Euroliga, pero sin patrocinadores. Hay que sentarse y hablar. Aunque yo tengo clara una cosa, la posición de muchas personas depende de su propio interés. ¡Y esto no es bueno! Como entrenador del Fenerbahçe puedo decir que estoy encantado porque mi equipo está dentro (es uno 11 de los clubes con plaza asegurada durante los próximos diez años para la Euroliga). Entiendo el posicionamiento del Unicaja, Valencia o algunos otros, pero esto es mirar en una sola dirección (gesticula con las manos) y no en la dirección del futuro real del baloncesto. Aunque ya se ha decido que el formato de la Euroliga va a ser así, lo que creo que está bien, hay que hablar siempre y tener en cuenta todas las opiniones. Ojalá llegue el momento en el que se juegue la Euroliga como en Estados Unidos con la NBA, con 30 equipos. Que se jueguen muchos más partidos y que cada competición nacional te dé la oportunidad de entrar en esta liga europea en determinados momentos.

-Entonces, si le entiendo bien, creando una NBA a la europea estos 30 equipos no disputarían sus ligas nacionales.

-Así es. Creo que será así. Ese es el futuro. Y dejar la puerta abierta para que algunos equipos vayan entrando. Piensa cómo es ahora la NBA. ¿Ha sido así siempre? No, hace años eran menos franquicias. Así que si hay calidad y, como pretende la Euroliga, existen grandes pabellones, buenos contratos televisivos, inversiones financieras… esto será muy fácil. Por otro lado, hay que pensar que la Euroliga tiene que competir con la NBA. Con el dinero que se ha puesto allí (se refiere al nuevo contrato de televisión: 24.000 millones de dólares por nueve años), ¡va a ser muy difícil conseguir que los grandes jugadores se queden aquí! Siempre a Bodiroga y Diamantidis como grandes nombres que nunca quisieron irse al otro lado del Atlántico. Y ahora está el ejemplo de Sergio Llull. Le ofrecieron mucho, pero él dice: ‘¡No, estoy feliz en el Madrid jugando para mi equipo!’. Yo quiero conseguir eso con mis jóvenes y con todo el mundo que se quede aquí en Europa. Siempre resultará difícil, pero vamos a intentarlo. ¿Por qué no?

-Y eso, según sus argumentos, se consigue con una liga europea fuerte.

-Seguro.

-Y de las ventanas de la FIBA que entrarán en vigor a partir de 2017 (ya lo han hecho en el baloncesto femenino), ¿cuál es su opinión?

-Que no sirven para nada. La pregunta es muy fácil: ¿van a jugarlas los NBA? No. Entonces, ¿qué interés va a tener, por ejemplo, un partido de España sin ninguno de los muchos jugadores que allí juegan? ¿O en Francia? Si tú quieres ventanas, que pueden estar bien, tienes que llegar a un acuerdo con todas las ligas, entre ellas la NBA. Así lo veo yo.

-Siguiendo con las selecciones, en la ACB sigue vigente esa norma que prohíbe a los técnicos de la Liga compaginar el cargo con el de seleccionador de algún país.

-Es una regla de hace muchos años. Para empezar, creo que es muy difícil compaginar esto para cualquier entrenador. Yo lo he hecho durante varios años y sé lo que es (fue seleccionador de la extinta Yugoslavia en la década de los 90). No tenía vacaciones, aunque era mucho más joven y tenía muchas más ganas. Es muy, muy difícil estar durante la temporada en un equipo que juega la Euroliga y en verano irte a dirigir a tu selección.

NBA

-Hay que preguntarle por la NBA de la que tanto habla. ¿Se ve como el primer head coach nacido en Europa?

-No, no se me pasa por la cabeza. Llegar allí siendo un técnico europeo es muy complicado. Hay muchos entrenadores de aquí que podrían trabajar allí (como Ettore Messina, ayudante de un grande como es Pop, David Blatt, un americano formado en Europa como lo era también Mike D’Antoni), pero derribar la puerta… Cuando me tomé el año sabático estuve en Detroit, vi todo, me gustó mucho. Es un ejemplo de una competición que, ojalá, un día tengamos aquí. Pero siempre pienso en un futuro próximo y ahora tengo contrato con el Fenerbahçe este y el próximo año. Mi cabeza está sólo aquí. No me planteo nada más. Cada día disfruto con lo que estoy haciendo.    

-Ya que menciona a Gregg Popovich, este no ha escatimado en elogios hacia usted.

-Conozco a Gregg desde hace muchos años y el pasado recibimos a sus Spurs en Estambul. Antes del partido hablamos de muchas cosas. Lo que ha hecho allí es impresionante. Ha cambiado al baloncesto jugando en equipo y todo el mundo se ha fijado en él. También fue muy listo al comprender que algunas de las cosas que aquí hacemos se pueden hacer allí. Por eso es un grande. Por la manera en la que trabaja con sus jugadores, maneja el equipo… es un ejemplo para todos. Estoy muy feliz de poder decir que conozco a un tipo como Gregg y muy orgulloso de tener amistad con él. Pese a estar a distintas alturas (señala con la mano dos puntos diferentes) hablamos de baloncesto, el mismo idioma. Y eso me encanta.    

Otros temas

-¿Ha cambiado mucho el baloncesto con la llegada de las nuevas tecnologías?

-En los últimos años se ha debatido sobre qué concepto queremos de Euroliga, qué es lo más importante para el seguidor del baloncesto, los espectadores… Muchas reglas se han cambiado pensando en este sentido. El juego es ahora más espectacular. Los entrenadores hemos podido hablar de ello y llegado prácticamente todos a la misma conclusión. Esto es bueno para nuestro deporte: ¡bienvenida sea cualquier idea que lo mejore! Aunque se sigue hablando de que no es bueno interrumpir mucho los partidos de la Euroliga para que la gente los vea. Y mientras, en la NBA, se para el juego desde el primer segundo hasta el último para revisar cualquier cosa extraña o dudosa. Esto supone una ventaja para el arbitraje y para el juego, que lo hace más limpio y la gente disfruta más con ello.

-Ya concluimos. En Estambul ha vuelto a coincidir con uno de sus mentores: Dusan Ivkovic (entrenador del Anadolu Efes).

-Además de amigos, somos padrinos: él de mi hijo y su mujer de mi hija. Es una gran amistad. Aunque con él viviendo en el lado europeo, yo en el asiático y con todos los viajes y partidos, no nos vemos lo que nos gustaría. Pero la vida es así. Cuando tenemos tiempo quedamos siempre a cenar o a comer. Somos como una familia.

-¿Pero hablan de alguna otra cosa que no sea baloncesto?

-Hablamos de muchas cosas. Él es una persona con mucha energía a pesar de que tiene ya una edad (72 años). He aprendido mucho de él tanto de baloncesto como de la vida. Y se lo agradezco mucho.