El efecto Casadevall duró 14 minutos ante el Baskonia
El equipo zaragozano comenzó bien un encuentro que al final dominaron con comodidad los vitorianos. Adams fue el máximo anotador con 17 puntos.
El efecto que se presuponía al cambio de entrenador en el CAI Zaragoza, con el debut de Andreu Casadevall, apenas duró catorce minutos porque a partir de ahí el Laboral Kutxa mostró una gran superioridad y se llevó el partido como quiso.
El CAI Zaragoza vivió un efecto gaseosa en el primer partido del técnico catalán, con un buen primer cuarto en el que acabó por delante y que aguantó hasta el minuto 14, en el que su rival igualó a 27 puntos.
A partir de ahí la presión defensiva del conjunto vitoriano acabó por desequilibrar a un CAI que mostró una mejor actitud de trabajo que en la mayoría de los encuentros de esta temporada, pero al que su desacierto le hizo ver como la ventaja foránea crecía progresivamente hasta dejar sentenciada la contienda al final del tercer cuarto (48-66).
El conjunto aragonés comenzó el encuentro acelerado, lo que permitió a su rival colocarse por delante 3-7 cuando apenas se habían disputado dos minutos.
Sin embargo, los locales consiguieron rehacerse y con una hiperactividad defensiva marcaron un parcial de 9-2 que les puso por delante (12-9) poco más de un minuto más tarde.
El equipo de Casadevall cargó el juego dentro de la zona con Norel y aprovechando la superioridad en altura de Benzing sobre su marcador, mientras que en los vitorianos era Causeur el más clarividente a la hora de ver aro.
Las cosas cambiaron en el segundo cuarto donde un parcial de 1-11 en cuatro minutos para el equipo de Velimir Perasovic puso por delante a los suyos 28-33.
La presión desde el saque tras canasta a la que sometió el equipo vasco al CAI Zaragoza, y que terminaba en una zona, se le atragantó por la falta de acierto en los lanzamientos, especialmente los triples en los que acabó el partido con un ridículo 2 de 22, y eso permitió al Laboral Kutxa abrir el marcador.
Los visitantes dejaron en nueve puntos en este parcial al conjunto maño y llevaron hasta los diez (34-44) la ventaja al llegar a la media parte, la máxima hasta ese momento, gracias también a una clara mejoría en los lanzamientos triples de los baskonistas.
El regreso de vestuarios fue un sufrimiento para un conjunto zaragozano que quería pero no podía ante un oponente superior que supo ver la debilidad y la desesperación del enemigo y la aprovechó sin contemplaciones y sin bajar el pistón.
Bajo estos parámetros, y con la confianza que da tener un claro resultado a favor, el Laboral Kutxa hurgó en la herida local y la renta creció hasta llegar a los 23 puntos (39-62) en el minuto 27 que no dejaba lugar a dudas de quién iba a ser el vencedor.