Davis se lesiona el hombro y los Pelicans se hunden (1-10)

En el año de su confirmación como futura potencia de la Liga, a los Pelicans parece haberles mirado un tuerto. Si afrontaban esta madrugada la visita de los Nuggets sin Asik, Norris Cole. Tyreke Evans, Quincy Pondexter y Kendrick Perkins, en el primer cuarto tuvieron que sumar a esta lista la de su mejor jugador. Anthony Davis sufrió un golpe en un bloqueo con Mudiay en el hombro izquiero y se vio obligado a abandonar el partido por precacución. Se desconoce aún el alcance de la lesión, pero ha viajado con el equipo a Oklahoma City. Aunque eso sí, no se sabe si podrá medirse a los Thunder. Con el ala-pívot fuera de la partida, los Pelicans sobrevivieron hasta que en el último cuarto se derrumbaron ante el empuje de Denver y un imperial Danillo Gallinari (32-8-8). "Sólo trataba de ser agresivo. Pude anotar desde fuera y en el poste, pero sobre todo, hay que darle el crédito a mis compañeros", relató el italiano tras una de sus mejores actuaciones en la NBA.

Un 98-115 final en el marcador que mantiene las esperanzas de los Nuggets (6-5) de poder dar la sorpresa y alcanzar así los Playoffs del Oeste. Precisamente, el objetivo que tenían marcado en rojo unos Pelicans que se hunden un poco más y lucen ya un desolador balance de 1-10. Necesitan algo más que un milagro (y ninguna otra lesión más) para poder disputar en abril la postemporada. Pese a ello, Alvin Gentry mantiene la esperanza: "En nuestra situación, tenemos que ser positivos todavía. No creo que la temporada haya aún terminado". Razón no le falta al técnico, pero o reconduce ya la situación, o en un par de semanas sí podría darla ya por concluida.