Los Bulls de Pau sobreviven a George y a la lesión de Rose
Butler evitó con un tapón que los Pacers vencieran en Chicago. El base no acabó el partido por un esguince. El español, 5 puntos y 13 rebotes. Los Bulls, 2º en el Este.
El United Center vivió esta madrugada un final con suspense, intriga y, lo que es más importante, con victoria. Los Chicago Bulls vencieron a los Indiana Pacers por uno (96-95) con susto incluido a mitad del último cuarto y con cierto pánico en la jugada final. ¿Por qué el susto? Porque por enésima vez en su carrera, Derrick Rose (el hombre de la máscara y de la visión doble) tuvo que retirarse a mitad del cuarto periodo (7:02) por un esguince en el tobillo izquierdo tras una entrada a canasta en la que chocó con Monta Ellis. "El tobillo está un poco dolorido, pero estoy feliz de que no se haya roto. Voy a estar bien", subrayó un Derrick Rose que fue el mejor de los suyos hasta que se tuvo que retirar: 23 puntos con 9/18 en tiros de campo (2/2 en triples), 6 asistencias y 2 robos. Ahora, la duda, la eterna pregunta con el jugador de Illinois es cuándo volverá a jugar. "¿Quién sabe? Ahora mismo soy capaz de caminar sobre él (tobillo). Eso es bueno", manifestó el base que en principio viajará a Phoenix, donde los Bulls deberán defender ante los Suns la segunda posición en el Este (7-3). Sólo los Cavaliers de LeBron están por encima de ellos.
La salida de Rose coincidió con el momento de mayor tensión. Los Bulls luchaban por llevarse un partido (88-84) que habían tenido dominado en varias fases. Arrancaron con fuerza (15-2) en los primeros minutos, con un quinteto que llevó a Snell a la titularidad en lugar de McDermott. A la espera de la vuelta de Dunleavy, la rotación entre estos dos jugadores va a ser lo más común para Hoiberg. La renta se mantuvo invariable al finalizar el primer cuarto (31-21) y se estiró hasta los 15 al llegar al tercero (67-52, 6:49). Una renta que Monta Ellis (20) y sus 8 puntos en esos doce minutos rebajó (79-75). El ganador se debería decidir en el cuarto final.
Mal día anotador de los españoles
En ese periodo, el tercero, fue cuando Nikola Mirotic anotó su última canasta. El hispanomontengrino llegó a los 6 puntos y a los 6 rebotes. Su media anotadora se ha visto reducida de los 18,7 de los primeros cuatro partidos de la temporada a los 6,8 de los cinco siguientes (incluyendo los 20 frente a los Sixers). Algo semejante, en el encuentro de esta madrugada, le ocurrió a Pau Gasol. El internacional español llegó a los 5 tantos (más 13 capturas) y alcanzó los cuatro antes del descanso. El último fue a dos minutos del final desde la personal.
Su tiro libre, de todas formas, puso a los Bulls uno arriba. Ese 94-93 dio el pistoletazo de salida a la adrenalina en el Center. Jimmy Butler (17) se encargó de que la distancia fuera un poquito más amplia con un bonito lanzamiento sobre los 2,11 de Mahinmi (96-93). Ellis, modo circense, recuperó la distancia inicial (96-95) y dejó que Paul George (26) tuviera en su mano la remontada con un último balón entre sus manos. "Es un infierno de jugador", sentenció un Butler que tuvo que bailar con él en esa última jugada. George, con cinco segundos por delante, recogió el balón y tras un pequeño paseo por la zona trató de anotar, pero la mano del escolta de los Bulls se interpuso en su objetivo. ¿Fue falta? Las imágenes parecen demostrar que no, pero por si había alguna duda, Frank Vogel, certifica la legalidad de la jugada: "No creo que hubiera falta", sentenció el entrenador de unos Pacers que no pudieron aprovechar el séptimo partido consecutivo de George con 25 o más puntos. Un paseo por el campo para él.