Real Madrid - Manresa en directo

El Madrid suma ya seis derrotas en trece partidos oficiales (no contamos el traspié ante los Celtics). Un 53,8% de victorias que contrasta con el 80,3% de éxitos en las cuatro primeras campañas de Pablo Laso en el banquillo: 241 triunfos en 300 encuentros. Hace un año la sexta derrota no llegó hasta el 30 de diciembre y hace dos, cuando la racha récord, se estiró hasta el 27 de abril, casi ya en la Final Four.

Algunos disparan ya las alarmas y otros lo entienden como un proceso lógico tras una pretemporada más que exigua, con ocho jugadores en los torneos de selecciones. Un arranque a tirones que canta más en la Euroliga: tres derrotas en las tres salidas (Khimki­, Fenerbahçe­ y Estrasburgo) que le sitúan con un cuádruple empate en la cola del grupo A. Tropiezos que se explican por la defensa, donde el Madrid firma los peores números de la era Laso. En 13 partidos ha encajado 83,15 puntos de media (84,8 en la Euroliga y 78,6 en la ACB), cifras que no había alcanzado en los años previos ni a estas alturas (quinta jornada) ni al final de temporada.

En Europa recibe 112 puntos cada 100 posesiones, solo mejora a un horrendo Maccabi­ y al Sassari (ambos, 116). Falta Marcus Slaughter, un especialista en las ayudas, pero ni siquiera parece ese el motivo principal. Se aprecia falta de conexión defensiva, se precisa una mayor labor de equipo. Concentración y coordinación para paliar la merma de energía en algunos jugadores. “Aún llevo algo de resaca de la competición internacional —explica Nocioni—. Jugué 35 minutos de promedio y a mi edad eso me ha podido pasar factura. Falta un poco de pimienta. Pero el equipo está trabajando muy bien, aunque aún no se refleje en la cancha el alto nivel de los entrenamientos. Creo que es totalmente normal”.