"Doncic tiene cosas de Kukoc, Bodiroga, Petrovic, Teodosic..."
El joven astro del Real Madrid apunta al top-10 del draft de la NBA en 2018. Pero su padre asegura que "por ahora sólo piensa en NBA cuando ve jugar a Magic o Michael Jordan".
A Luka Doncic ya le colocan entre los 20 primeros del draft 2018 de la NBA. Por entonces tendrá 19 años y, si su progresión avanza al ritmo que parece destinada a hacerlo, cuesta imaginar que no acabe siendo una elección mucho más alta. Venimos de un último draft en el que a las franquicias no les tembló el pulso con los grandes talentos del baloncesto europeo criados en la ACB: los Knicks le dieron el número 4 a Porzingis y los Magic, el 5 a Hezonja.
Del descomunal y obviamente precoz talento de Ljubljana que cría con mimo Pablo Laso en el Real Madrid, ya hablan así los medios estadounidenses especializados en seguir y valorar a los jóvenes que deberían acabar nutriendo el permanentemente estrellado cielo de la NBA: “Es el jugador europeo que más llama la atención desde Hezonja. Es increíblemente maduro y completo para su edad con un estilo de juego ya desarrollado y pulido. Puede generarse sus puntos desde cualquier lado de la pista. Además de su arsenal anotador, su visión de juego y manejo del balón están muy por encima de la media. Es muy grande y puede sacar ventajas físicas jugando como base o escolta. Sin duda, uno de los mayores talentos que jamás han emergido en Europa”. ¿Defectos? Alguno ven también: “Le falta algo de rapidez y tiene que mejorar sus movimientos laterales. También tendría que pulir su tiro para que sea definitivamente estable: la mecánica, la colocación de los pies…”. Todo apunta, en cualquier caso, a que Doncic estará dentro de no mucho en boca de todos los ojeadores y en las cuentas de los equipos que desemboquen en posición óptima en ese draft de 2018.
Luka, algo le viene de cuna, es hijo de jugador: Sasa Doncic, internacional por Eslovenia y encargado, a través de un reportaje publicado por Bleacher Report, de asegurarse de que su hijo tenga los pies en el suelo. Por ahora: “¿La NBA? Ahora sólo tiene que pensar en la NBA cuando vea partidos antiguos de Magic Johnson y Michael Jordan. Tiene 16 años. Le insisto en que se divierta, que no quiera crecer demasiado rápido. Que se olvide del dinero, los coches, la fama… Ha habido muchos chicos con mucho talento que se han echado a perder por esos delirios de grandeza, por pensar en ganar millones de dólares demasiado pronto… No se puede perder el baloncesto de vista por eso”.
Claro que es también su padre el primero en poner el listón francamente alto cuando define el estilo de su hijo en pista: “Hace de todo. Puede jugar de base, escolta, alero, ala-pívot… No me gusta hacer comparaciones pero tiene cosas de Toni Kukoc, la visión de juego de Dejan Bodiroga, los movimientos de Drazen Petrovic… y pasa el balón como Milos Teodosic”.