RETABET GIPUZKOA 63 -DOMINION BILBAO 75
Mumbrú abusa del Gipuzkoa en un derbi sin historia en Illunbe
El RETA.bet, muy limitado de recursos, no tuvo opciones ante un rival mucho más largo. Fantásticos los bases Hannah y Raúl López, éste en su partido 400 en la Liga ACB.
El Dominion Bilbao sigue siendo fiero a domicilio y ahora tendrá que dejar de ser manso en casa, donde resulta que tiene el célebre infierno de Miribilla cuyas llamas parecen abrasar su paciencia. El RETA.bet Gipuzkoa ha encontrado patrocinador y una mayor estabilidad, pero su equipo, al menos por ahora, es más flojo incluso que los recientes que descendieron y fueron recuperados para la Liga por la ausencia de ascensos. El derbi vasco de Illunbe fue un tanto desangelado, porque se trata de dos equipos aún en el horno, en fase de cocción, con el Bilbao algo más evolucionado por sus kilómetros en pretemporada y en la Eurocopa.
La atonía inicial se resolvió con la salida a pista de Hannah, que metió electricidad con sus tiros y caracoleos en busca del aro. Fue, es normal, otro partido de tirones, muchos de ellos con rachas triplistas de los vizcaínos: 0-7, 1-13, 2-17... El GBC malamente podía responder, dados sus limitados recursos. Las rotaciones le dieron otro aire, más valiente. Al Dominion le costó cerrar la canasta cuando se quedó sin James por descanso y salió Bogris. En ocasiones anda escaso en la generación de juego; Hannah absorbe mucho la pelota, pues es un finalizador, y tampoco hay bloqueos o muchos movimientos de los jugadores en el cuadrante rival.
El Bilbao abusó en muchas ocasiones de su extensa rotación, pero sigue con temblores en las bandejas. Al descanso casi llevaba el doble de tiros que su rival, que propició el último acercamiento tras triple de Jordi Grimau: 24-27. El segundo acto se cerró en 3,2 segundos con una jugada perfecta de pizarra: saque en campo propio de Mumbru, pase en el ataque escalonado a su amigo Hervelle que vino a recibir y triangulación con Raúl, que la cogió dio un pase de aproximación y embocó un triple afortunado en tabla: 27-46. Tras el descanso Hannah metió una bandeja y formalizó la máxima diferencia: 27-48.
La segunda parte fue un entrenamiento sin público. Sí, decimos bien, porque alguien tuvo a bien hacer coincidir el baloncesto con el partido de la Real ante el Levante e Illunbe era un solar. Cuando el Gipuzkoa amagaba con meterse en faena, siempre emergía la clase de los bases contrarios, especialmente Hannah. También lo bordó Raúl López, en su partido 400 ACB. Eso sí, la estrella de la matinal donostiarra fue Mumbrú, que golpeó con dureza en una pista que no se suele dar bien al Bilbao. Y los triples fueron la vitamina cuando el derbi se comprimía. Así, el equipo de Ponsarnau tuvo dos ataques para bajar a diez o menos puntos antes del cuarto final, y acabó castigándole Hannah con un triple desde su casa: 44-59. Los diez minutos de cierre fueron coser y cantar para los visitantes.