El Movistar Estudiantes se estrenó ante su afición con una fiesta, derrotando por 97-79 a todo un equipo de Euroliga como el Khimki de Moscú, desconcentrado después de que le pitaran dos técnicas casi seguidas en el segundo cuarto, lo que aprovecharon los de Diego Ocampo para tomar la iniciativa en el marcado.

Un duelo exigente para que los colegiales se encontraran por primera vez con su hinchada en el Polideportivo Magariños, después de haber perdido sus dos partidos anteriores de pretemporada y recibiendo a un rival más rodado, que venía de ganar al Unicaja, el Real Madrid y el Sevilla, aunque no contara con una de sus estrellas, el esloveno Zoran Dragic.

El equipo ruso comenzó dominando, especialmente poderoso en el juego interior, en el que el estadounidense Paul Davis y el montenegrino Marko Todorovic dominaron a unos bisoños Hernangómez y Guerra, para poner la primera ventaja rusa (10-21, min 5.).

Entre los nuevos fichajes colegiales, se mostró especialmente resolutivo el alero estadounidense Zach Graham, un jugador con mucha movilidad y rapidez para armar el brazo que concluyó el duelo ovacionado y con 19 puntos en su cuenta particular. Pese a su acierto, con la entrada del ruso Alexey Shved el Khimki puso tierra de por medio, para irse 17-34 al final del primer periodo.

Los de Ocampo salieron con más acierto ofensivo al regreso, pero pareció que ambos equipos se olvidaran de defender en el segundo cuarto, con Graham y Salgado con mucho acierto de cara al aro para los colegiales.

El partido cambió cuando los árbitros pitaron dos técnicas consecutivas del Khimki, una del base estadounidense Rice y otra del técnico lituano Rimas Kurtinaitis. El equipo ruso se desquició completamente, y el Estudiantes aprovechó para crecer en el marcador y apretar su defensa, para sumar un parcial 16-0 en cuatro minutos, del 31-43 al 47-43 (min. 19). Unos tiros libres de Rice permitieron empatar el duelo a los rusos, pero Jaime Fernández, con una bandeja sobre la bocina, dejó el 49-47 al descanso.

Regresaba de los vestuarios espoleado el Estudiantes, con tres triples sin fallo -dos del estadounidense Brandon Thomas y otro del serbio Stefan Bircevic- para ensayar la escapada (58-50, min. 23), que se convertía en realidad con un parcial 9-0 con triples de Salgado y Juancho, intercalado un 2+1 de Graham (67-52, min. 26).

El equipo ruso, más preocupado en protestar que en jugar, veía como Jaime Fernández rompía con velocidad su defensa una y otra vez y dejaba a su equipo con una máxima diferencia de 16 puntos al final del tercer periodo (77-61); secundado por el escolta canterano Darío Brizuela, que permitían llegar hasta los 25 puntos de diferencia (85-63, min. 32).

Poco pudo hacer el Khimki pese a la presión a toda cancha y la zona que impuso para intentar frenar la avalancha estudiantil. Pareció que recortaba la diferencia, pero al final fue un espejismo que no logró difuminar la fiesta del estreno estudiantil en el Magariños.