Rudy, tres finales en tres años

Una Euroliga, tres finales, dos elecciones para el mejor quinteto, una para el segundo, un MVP del mes... y todo en sólo tres temporadas. La llegada de Rudy Fernández al Real Madrid estuvo envuelta en polémica. El club blanco tuvo que pagar una compensación al Joventut y ganó una lucha eterna al Barcelona por hacerse con sus servicios. Previo paso por la capital gracias al lockout de la NBA en 2011, el mallorquín llegó a Madrid de forma definitiva en la temporada 2012-2013. Odiado y querido por igual, el fichaje de Rudy volvió a poner al Real en la primera plana continental. Aquí conoció a la que dentro de unas semanas será su mujer y gracias a Madrid olvidó el mal sabor de boca que le acabó dejando su experiencia al otro lado del charco.

"Echo de menos a mi familia, a mis amigos y la competición europea", decía en 2010. Su momento cumbre en Estados Unidos fue el primer año y aquel Concurso de Mates en el que homenajeó a Fernando Martín. Después de aquello, el ostracismo por un estilo que limitaba sus cualidades y una constante polémica por sus ganas de volver a Europa. "En mi corazón, mi deseo es volver a casa. Espero que los fans de Portland me puedan entender", explicaba, después de que la NBA le multara por unas declaraciones de su agente sobre una posible vuelta. Rudy volvió, y terminó reinando.